Look

Balmain, una herencia 'envenenada'

27 abr 2011 - 00:00

C. Pareja.- Llegó, cosió y triunfó. Estas tres palabras podrían representar la estancia de Christophe Decarnin en Balmain. Ahora, y tras su reciente despido por parte de la casa francesa, Olivier Rousteing, mano derecha de Decarnin desde 2005, toma las riendas de la firma con el reto de mantener el nivel marcado desde que la maison resurgió de sus cenizas,

Todos los ojos estarán puestos en la presentación de la nueva colección de Balmain, que será la primera diseñada por Rousteing. No es conocido, ni tampoco se ha oído hablar mucho del joven diseñador, pero tablas no le faltan: trabajó durante seis años para la firma de moda italiana Roberto Cavalli y desde 2009 ha estado a la sombra de Decarnin en Balmain.

 

Hombreras, paillettes y un look que fusiona lo rockero, el glam y los uniformes militares. Decarnin ha dejado el listón muy alto para su predecesor, ya que las colecciones que ha creado el diseñador para Balmain han marcado la tendencia en estos dos últimos años.

 

Para las más fashionistas o para las firmas de moda low cost, que nunca han dudado en seguir el estilo del creador inspirándose en sus colecciones, Decarnin dejó claro cómo resucitar una casa de moda casi enterrada.

 

Pierre Balmain creó su casa de moda en 1945, cuando Christian Dior o Cristóbal Balenciaga estaban reinventado la manera de mirar la moda. Balmain París, como pasó a llamarse su firma, fue la preferida de las celebridades de la época, vistiendo a actrices como Sophia Loren o Brigitte Bardot.

 

Cuando el diseñador falleció en 1982 todo cambió. Erik Mortensen, el asistente de Balmain, agarró las riendas de la empresa hasta 1990, cuando Oscar de la Renta fue escogido para ponerse al frente de la dirección creativa de la firma, creando sus colecciones de alta costura hasta 2002.

 

Laurent Mercier sustituyó a de la Renta con menos éxito y Balmain París, en 2002, tuvo que cerrar sus puertas y declararse en quiebra. En 2005, un grupo de inversores decidieron resucitar Balmain poniendo a Decarnin a cargo de la dirección creativa.

 

¿Qué pasó después? La jugada del heritage de Balmain fue redonda, y en 2009 la casa francesa facturó 19,2 millones de euros. Ahora se sabrá si el imán y la suerte para la maison corría a cargo de Decarnin o, por el contrario, Rousteing podrá mantener los buenos resultados, tanto financieros como creativos.