Look

Alber Elbaz, el príncipe azul de ‘La Bella Durmiente’

4 nov 2010 - 00:00

C. Pareja.- No es que Alber Elbaz haya decidido, en el punto más álgido de su carrera como diseñador, pasarse a la realeza, no. Elbaz es el príncipe que logró hacer despertar a la maison de moda más antigua de la historia de un largo sueño. Lanvin, que fue creada en 1889, le debe a Alber Elbaz el resurgimiento de entre las cenizas de la alta costura.Nacido en Casablanca (Marruecos), Alber Elbaz antes de estudiar diseño en el colegio Shenkar de Ingeniería y Diseño en Rabat, sirvió a las fuerzas de defensa de su país. Supo desde bien pequeño que su destino era la moda, por eso se mudó a Nueva York donde empezó a trabajar para Geoffrey Beene. Al poco tiempo, Elbaz ya puso su primer pie en la alta costura y entró a formar parte del equipo creativo de Yves Saint Laurent. Como siempre pasa, un rey desbanca a otro rey, y en este caso el desbancado fue Elbaz por Tom Ford. Tras la compra de Yves Saint Laurent por el grupo Gucci, Ford empezó su andadura como director creativo de la firma. Lanvin y su estado de Bella Durmiente hicieron que la dirección de la firma se fijara en Elbaz como candidato a director creativo. Y así fue, en 2001 Elbaz fue nombrado director artístico de la maison y, a la vez, portador de una de las pocas esperanzas que le quedaba a la casa francesa de resurgir y volver a ser lo que era, una de las casas de moda y lujo con más solera de la escena internacional. Elbaz lo consiguió, y con su incorporación un sinfín de celebrities y fashionistas suspiran por sus diseños y esperan ansiosas sus nuevas creaciones cada temporada. Ahora, Lanvin y Alber Elbaz llegarán al mainstream con una colección cápsula para el gigante sueco H&M, algo que ha cogido de sorpresa a muchos, ya que Elbaz siempre dijo que sus diseños eran exclusivos y para una clase social en concreta. ¿Es que ha cambiado de opinión el diseñador? Sea como fuere, queda claro que es una buena campaña de promoción para su recién estrenada incursión en el mercado norteamericano y un regalo para los fans de la marca. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Por ahora.