

El comercio multimarca de moda y equipamiento deportivo se enfrenta a una transformación de su terreno de juego. El volumen, la información y el margen ganan, hoy en día, a la capilaridad.
Empresarios, directivos y expertos del sector subrayan la importancia de que haya más cooperación entre marcas y distribuidores y anticipan un proceso de concentración en el negocio español del equipamiento y la moda deportiva.
Con los gigantes internacionales utilizando España como campo de entrenamiento, centrales de compra y otros grupos basados en el multimarca defienden su posición en el mercado español.
España cuenta con varios operadores locales en el segmento outdoor, aunque también tiene potencia con enseñas históricas en deportes como el fútbol o el ciclismo.
Compañías como Aguirre y Cia, Ingesba, Comet o Excens controlan la distribución de decenas de marcas, especialmente de compañías de pequeña dimensión.
Los grandes del sector entraron en el mercado de la mano de distribuidores pero terminaron tomando el control de su negocio. Ahora, muchos dan pasos atrás y reducen estructura en el país.
Las ventas de ropa deportiva caerán sólo un 9,1% este año en todo el mundo, frente al 15,7% del conjunto de la moda. Sólo en España, el sector ya creció un 13% el año pasado.
El secretario general de Fesi señala que el segundo confinamiento puede sentenciar a muchas pequeñas empresas, aunque apunta que hasta la fecha las compañías especializadas en deportes al aire libre e individuales han podido aprovechar de la pandemia.
El fundador de la compañía española Deporvillage, uno de los mayores operadores de distribución online de moda y equipamiento deportivo, explica cómo el volumen y el tamaño son fundamentales para competir en la Red.

