Equipamiento

YKK capea en España la caída internacional de las ventas y crece un 3%

Sarah García

2 mar 2012 - 04:47

La filial española de la compañía japonesa YKK, especializada en la fabricación de cremalleras y cierres, prevé facturar en el ejercicio 2011, que cierra a finales de marzo, 28 millones de euros.

 

Esta cifra supone un incremento del 3,32% en relación al ejercicio anterior en el que la división alcanzó una facturación de 27,1 millones de euros. Del total de facturación, el 70% proviene de las ventas domésticas y el 30% restante de las ventas a filiales del grupo.

 

YKK es una de las mayores compañías fabricantes y distribuidores de cremalleras y cierres a nivel mundial. Fundada en 1934 en Japón por Tadao YoshidaYKK cuenta con 111 filiales y una plantilla de 39.000 empleados en todo el mundo y sus productos se distribuyen en 71 países.

 

La compañía facturó 544,89 billones de yenes (5.030,24 millones de euros) en 2011. Esta cifra supone un descenso del 2,07% respecto a la cifra de negocio de 2010, cuando el grupo YKK alcanzó 556,43 billones de yenes (5.030,24 millones de euros).

 

En 2011 el beneficio de YKK fue de 10,13 billones de yenes (93,57 millones de euros), un 37,77% más que los 3,82 billones de yenes (35,33 millones de euros) obtenidos en 2010. Un año antes, el beneficio de la empresa fue de 10,13 billones de yenes (93,57 millones de euros).

 

El grupo opera a través de seis divisiones: Norte y Centroamérica, Sudamérica, EMEA (Europa, Oriente Medio y África), Este de Asia, ASAO (incluyendo Asociación de Naciones del Sureste Asiático, Sur de Asia y Oceanía) y Japón. La filial española de la compañía se incluye en la división de EMEA del grupo, cuya sede central se encuentra en Londres.

 

La filial española de YKK tiene su sede en Barcelona y en ella trabajan 35 personas. Allí es donde se ubica la dirección general de YKK para España, el departamento de negocio y márketing, el departamento de recursos humanos y el de administración.

 

En Tortosa (Tarragona) se encuentra la fábrica de la división, que es una de las cuatro más importantes de Europa. Las instalaciones, que tienen una superficie de 60.000 metros cuadrados, emplean a 180 trabajadores y se dedican, principalmente, a realizar todos los procesos de fabricación de cremalleras y a ensamblar botones de presión.

 

La fábrica sirve a todo el mercado español y, en 2009, se vio afectada por una reducción de plantilla por un rediseño de los procesos que se siguen en ella. La disminución de plantilla se realizó, principalmente, gracias a prejubilaciones y salidas voluntarias de la empresa.

 

Además de la reducción de plantilla, la división española de YKK también ha tenido que variar su estrategia de venta a causa de la coyuntura económica. La filial ha cambiado las tiradas de producto, haciéndolas más cortas y más personalizadas para cada cliente. También han diversificado sus productos para poder adaptarlos a cualquier comprador que tengan y, de este modo, garantizar la producción.

 

YKK cuenta con clientes como InditexMango o Blanco, dedicados al fast fashion. La rápida rotación de productos ha hecho que la compañía también haya tenido que agilizar sus procesos para poder servir a tiempo.

 

Por ello, YKK cuenta con un departamento de ingeniería que idea y construye las máquinas con las que trabajan todas sus fábricas. De este modo, implementan soluciones para ganar rapidez desde el primer proceso.