Equipamiento

Viaje a la fábrica de las tiendas

P. Riaño. Cariñena (Zaragoza)

3 nov 2014 - 04:38

HMY Yudigar

 

 

Ochocientos empleados. Más de 60.000 metros cuadrados de naves industriales. Tres turnos de trabajo. Cuatro muelles de carga. Estas son algunas de las magnitudes del complejo industrial que fabrica buena parte de las tiendas de España, propiedad de la compañía HMY Yudigar, que forma parte del grupo hispano francés HMY. Con una facturación de 430 millones de euros, la empresa equipa cada día 33.000 metros cuadrados de superficie de tienda en todo el mundo.

 

A cincuenta kilómetros de Zaragoza se encuentra el municipio de Cariñena, con una población de poco más de 3.500 habitantes. Conocida por ser el centro de la región vitivinícola de la denominación de origen de Cariñena, la localidad acoge también la sede de una de las principales empresas de Europa de fabricación de equipamiento para tiendas. Autobuses van y vienen a lo largo del día por toda la región recogiendo a los empleados, entre los que figuran carpinteros, ebanistas, torneros, soldadores, diseñadores y personal de oficina.

 

Entre viñedos de uva cariñena o mazuelo, se alza un complejo industrial de 50.500 metros cuadrados repartidos en cuatro naves, conectadas entre sí y en las que se realizan diferentes procesos para producir mobiliario para el punto de venta. El mobiliario de algunas de las tiendas que empresas como Desigual, Hackett, Armani, Massimo Dutti, Pronovias, Max Mara o Hugo Boss ha sido fabricado en este complejo industrial.

 

Una de las naves acoge, por ejemplo, una carpintería, donde se fabrica, a mano y con máquinas, mobiliario para tiendas, desde una mesa hasta un expositor pasando por un gran panel iluminado donde una marca pueda colgar las imágenes de la campaña vigente. Salas de pintado o laboratorio de ensayos (donde se prueba, por ejemplo, la resistencia de una estantería) son otros de los espacios del complejo, donde se trabaja también con plástico, textil, cristal o piezas electrónicas.

 

En otras dos naves se lleva a cabo la producción de forma automatizada de series largas y cortas (en función del volumen) de piezas de metal. Mientras las primeras están dedicadas principalmente a estanterías para supermercados, las segundas están dirigidas en gran medida al negocio de la moda (un negocio dirigido en España por Juan Zamora), ya que requieren una manipulación más cuidadosa y unos mejores acabados.

 

HMY Yudigar

 


La moda se ha convertido en un sector estratégico para HMY. La compañía se introdujo en este sector en España con la compra en 1998 de Pomar, otra empresa aragonesa. Desde la planta de Cariñena se gestionan proyectos de implantación a nivel mundial de marcas internacionales, si bien la fabricación del equipamiento puede desviarse a fábricas propias de otros países en función del tipo de producto demandado por el cliente y de la ubicación de la tienda. La compañía suele seguir el diseño marcado por la empresa o por el interiorista que se haya adjudicado el proyecto (aunque puede realizar adaptaciones por necesidades de producción o de costes) y son sus propios operarios los que instalan el equipamiento en el punto de venta.

 

La apuesta por la moda del grupo responde a la baja penetración de la compañía en el sector en comparación con su actividad en, por ejemplo, la instalación de supermercados. Este tipo de establecimientos son, precisamente, el origen de esta compañía. El empresario Rafael Díaz se inició en el mundo de los negocios vendiendo arroz en establecimientos de alimentación, en los que detectó la necesidad de muebles para exponer los productos.  Díaz puso en marcha Yudigar en un pequeño local de Zaragoza y, más tarde, se trasladó al municipio de Cadrete. A medida que la empresa requería más espacio, Yudigar fue cambiando de ubicación, hasta recalar en 1993 en Cariñena.

 

HMY YUdigar

 

Cinco años después de poner en marcha el complejo de Cariñena (que ha ido ampliándose con el paso de los años), Yudigar dio un paso que le convertiría en uno de los mayores grupos del mundo de equipamiento comercial. La empresa aragonesa se fusionó con la francesa Hermes Metal, fundada en 1960 y hasta entonces su principal competidor en Europa. La operación, respaldada por un fondo de inversión, supuso la creación del grupo HMY.

 

El grupo, controlado hoy por el fondo de inversión galo Sagard, sumaba a cierre de 2013 una plantilla de 4.465 personas en todo el mundo, ya que la empresa está presente en 62 países, desde España hasta México, pasando por Turquía, China o Arabia Saudí. Con productos específicos para sectores como la alimentación, la ferretería, la moda, el deporte o los electrodomésticos, HMY finalizó 2013 con una cifra de negocio de 440 millones de euros. Del total del negocio generado en España, el 40% corresponde a la exportación.

 

Siguiendo el modelo de la planta de Cariñena, el grupo cuenta con ocho fábricas más en el mundo. En Francia, la compañía cuenta con dos estructuras productivas (de 57.000 metros cuadrados y 28.000 metros cuadrados), a los que suman fábricas propias en Reino Unido (18.000 metros cuadrados), Turquía (20.000 metros cuadrados), Brasil (10.500 metros cuadrados), Shanghái (60.000 metros cuadrados), Chengdu (50.000 metros cuadrados) y Singapur (10.500 metros cuadrados).