Textil Dimas se apoya en las mascarillas para salvar el año del Covid-19

Textil Dimas se adapta en el año de la pandemia. La compañía catalana, controlada por la familia Dimas (dueños a su vez de Javier Simorra) se ha volcado en el complemento de moda para compensar la oleada de cancelaciones de pedidos durante 2020. La empresa se ha aliado con dos grupos de Suiza y Japón para desarrollar una línea de mascarillas que espera que el próximo año cope el 50% de su facturación.

La compañía, que factura alrededor de dos millones de euros al año, prevé cerrar el ejercicio 2020 en línea con el año anterior, según ha explicado David Dimas, miembro de la tercera generación de la familia fundadora, a Modaes.es.

El proyecto de las mascarillas arrancó en pleno confinamiento. “En una de las reuniones de Zoom, una persona del equipo compartió su preocupación por el impacto medioambiental de usar mascarillas desechables”, recuerda el ejecutivo.

De aquel comentario surgió la idea de desarrollar una línea de mascarillas higiénicas reutilizables pero que garantizaran un alto nivel de protección. La empresa contactó con un laboratorio suizo que ha desarrollado la tecnología HeiQ, un sistema químico que inactiva los virus y bacterias y que ha sido testado frente al Covid-19.

Textil Dimas ha invertido unos 90.000 euros en el desarrollo de Nakeba VirProtect+

Para aplicarlo al textil, la empresa se alió con el grupo japonés Tejin Technologies, especializada en la producción textil y con un siglo de trayectoria. De la mano del gigante nipón, Textil Dimas desarrolló un tejido de poliéster, antiolor, impermeable y eficaz contra el Sars-CoV-2. La inversión en el proyecto, que lleva el nombre de Nakeba VirProtect+, ha rondado los 90.000 euros.

Con él, la empresa desarrolló una línea de mascarillas y también una colección de ropa para Javier Simorra, que vio la luz el pasado agosto. Las mascarillas se distribuyen en farmacias, kioskos, además de la página web del grupo y de las tiendas de Javier Simorra.

“A día de hoy, confiamos en que más del 50% de la facturación de Textil Dimas vendrá por las mascarillas”, dice el ejecutivo, que anticipa que este peso se mantendrán también el año que viene. “La mascarilla ha venido para quedarse”, apunta.

La empresa prevé que esta línea de negocio cope el 50% de la facturación el próximo año

El último año, recuerda Dimas, “no ha sido fácil porque hay una gran incertidumbre y todos los operadores decidieron paralizar compras, incluso algunas que estaban ya lanzadas y en fabricación”. “Pero nosotros estamos en los dos lados de la moneda así que lo entendemos y tratamos de ser flexibles”, apunta.

El conjunto del grupo factura alrededor de veinte millones de euros y no se ha marcado ninguna previsión para este año. “Obviamente no va a ser un año fácil, pero hemos logrado mantener todas las estructuras comerciales y eso ya es una gran noticia”, dice el ejecutivo. “En la medida en que se reactive la economía estaremos preparados”, apunta.

Historia

Textil Dimas echó a andar hace treinta años y continúa en manos de la familia fundadora. La empresa comenzó su trayectoria como proveedora de empresas de moda, con fábrica en España y, más adelante, también en el extranjero.

Con la segunda generación, y en pleno desmantelamiento de la industria en Europa tras la entrada de China en el comercio mundial, Textil Dimas dio un vuelco al negocio, cerró las fábricas y dio el salto hacia el último eslabón de la cadena de valor con la compra de Javier Simorra. La familia cuenta también con participaciones minoritarias en otras compañías, pero Dimas no ha precisado el nombre.

Actualmente, Javier Simorra y Textil Dimas comparten instalaciones en la calle Córcega, de Barcelona, donde se trasladaron desde una nave industrial en Sant Quirze del Vallès. “Hay muchas sinergias, todo el conocimiento textil se ha explotado mucho más de la mano de Simorra”, explica el ejecutivo. Textil Dimas emplea directamente a una decena de personas.