Stuart, Paack y Shargo: los ‘hijos’ de la última milla

Ganar la carrera a la última milla se ha convertido en un reto primordial para la moda. Y ha sido este reto el que ha propiciado la eclosión de compañías de mensajería instantánea en los últimos años, grupos para los que la geolocalización, la flexibilidad horaria y la inmediatez se han convertido en las nuevas reglas a seguir.

El cliente, que es el centro de cualquier negocio, ha cogido la batuta en términos de tiempo, y demanda que los productos que compra a través del canal online lleguen a sus manos en el menor tiempo posible. A su vez, la evolución de la tecnología ha permitido que las empresas se adapten a las nuevas demandas del consumidor.

Ante este escenario, compañías como Shargo y Paack o la francesa Stuart han aterrizado en el mercado español para revolucionar los tiempos de entrega del negocio del comercio electrónico, que mantiene un crecimiento a doble dígito desde 2015. Todas ellas tienen algo en común: tienen menos de dos años de vida y compiten por ser el corredor más rápido.

El operador Stuart ha sido uno de los últimos en llegar a España. La compañía nació en enero de 2015 de la mano de Clément Benoit y Benjamin Chemla, ambos procedentes de la empresa de delivery Resto-in. Stuart, que está especializada en la entrega inmediata de paquetería para el sector del retail y del ecommerce, aterrizó el pasado noviembre en Madrid y en Lyon (Francia). En pocos meses abrirá una segunda ronda de financiación para captar más de 22 millones de euros y desplegar velas en el continente europeo. La empresa tiene a clientes de la talla de Zalando o Carrefour, y está tanteando a grandes firmas como Ynap.

Otra de las compañías que ha cerrado acuerdos con gigantes de la moda es Paack, que puso su primer pie en el país de la mano de El Corte Inglés. El operador, que nació en Dubái de la mano de Fernando Benito, Victor Obradors y Xavier Rosales, opera con una red de repartidores en 51 ciudades españolas y cuenta con talento de DHL, Correos, eMarkers, Nacex o ASM en su equipo. Entre sus clientes destacan Media Markt, El Ganso o Decathlon.

La start up catalana Shargo, por su parte, fue fundada a finales de 2015 por Pau Castillo. La compañía ha contado con la ayuda de profesionales de Privalia para su puesta en marcha y está presente en Barcelona y Madrid, donde se encarga de la distribución same hour de compañías como Brava Fabrics, Nostrum u Óptica Universitaria.