Equipamiento

Shima Seiki: cómo un ingeniero de San Sebastián revolucionó la manera de hacer jerséis

S. Riera

16 nov 2015 - 04:40

 

Que la tecnología estrella del textil, la Wholegarment de Shima Seiki, tiene sello japonés es algo conocido, pero lo que muy pocos saben es que su inventor es José María Picaza, un ingeniero textil vasco afincado en Canet de Mar (Barcelona). Picaza, que falleció en 2002, fue quien vendió en marzo de 1996 las cuatro patentes clave que sustentan la construcción de esta tecnología, que el grupo japonés desarrolló y comercializó y que, actualmente, se conocen como las shimas.

 

Si las prendas de punto tienen hoy un precio asequible es, en parte, gracias a la tecnología Wholegarment, del grupo japonés Shima Seiki. Se trata de máquinas que, a la vez, tejen y confeccionan los jerséis, sin cortes y sin costuras, de una pieza, con rapidez, de manera robotizada y sin operarios.

 

 

Fue este ingeniero, formado en la Escuela de Ingeniería Textil de Canet de Mar, el artífice de las cuatro innovaciones que revolucionaron la manera de fabricar jerséis. Desde que el grupo japonés lanzó el primer modelo con esta nueva tecnología, nadie en la industria ha vuelto a fabricar prendas de punto como antaño.

 

Las Wholegarment son máquinas de unos tres metros de largo y un metro de ancho, con una cobertura de metacrilato similar a una vitrina de bar, que tejen con rapidez de vértigo y son capaces de construir la prenda entera, sin costuras.

 

Picaza expuso su invención en el primer número de la revista Entremalles, que publicó en 1997  la Escuela de Canet. En su artículo, el ingeniero hace hincapié en el problema de los costes de la industria del tejido de punto, tanto en mano de obra como en materia prima. Hasta entonces, para confeccionar una prenda de punto, se trazaba la silueta de cada una de sus partes sobre el tejido, se recortaba, se tiraban los sobrantes y se cosían las piezas entre sí. Este era un trabajo laborioso, que implicaba mano de obra intensiva y que además generaba gran cantidad de materia prima sobrante.

 

“Picaza revolucionó la manera de hacer un jersey”, explica el director de la Escuela de Canet, Miquel Soler, quien recuerda que las primeras veces que el ingeniero presentó sus innovaciones a la industria, nadie le creyó. Soler asegura que la primera vez que Picaza presentó sus desarrollos fue en la feria Itma de hace 24 años a través de la empresa italiana de maquinaria textil Zamark, “pero pasó totalmente desapercibido”.

 

 

No fue hasta poco después cuando se interesaron por el invento los japoneses de Shima Seiki. El grupo nipón fue finalmente quien adquirió las patentes y desarrolló la tecnología, a pesar de que desarrolló sus mecanismos con la maquinaria de Stoll, el principal competidor de la empresa japonesa.

 

Picaza era hijo de unos empresarios textiles en San Sebastián que lo enviaron a la Escuela de Canet a estudiar la tecnología del punto. El primer paso del ingeniero hacia la tecnología sin costuras fue la invención de un sistema para tejer la superficie exacta de tejido para cada una de las piezas de la prenda. A pesar de que, con este desarrollo, Picaza ya logró ahorrar gran parte de materia prima, el inventor quiso dar un paso más allá y confeccionar.

 

La tecnología que en su día desarrolló Picaza y sobre la que todavía hoy trabaja Shima Seiki permite fabricar prendas enteras, “al menos hasta un 90%”, señala Soler, porque sigue siendo necesario rematar cerrando el cuello o colocando un bolsillo.

 

Shima Seiki, que cerró el ejercicio 2015 (finalizado el 31 de marzo) con una cifra de negocio de 48.354 millones de yenes (366 millones de euros), es hoy en día uno de los mayores fabricantes de maquinaria para género de punto, junto a la alemana Stoll. Estos días, la compañía japonesa participa en la feria Itma, conocida como los Juegos Olímpicos de la maquinaría textil, por reunir las mejores innovaciones en este ámbito cada cuatro años y concentrar la atención de todo el mundo durante una semana, con una macro stand de 650 metros cuadrados para celebrar los veinte años del lanzamiento de la primera Wholegarment.

 

Cada cuatro años, Shima Seiki mejora y sofistica su máquina estrella y, en esta ocasión, aprovecha su presencia en Itma para lanzar su último modelo, la Match2XS. Formalmente, las Wholegarment son siempre iguales, de la misma manera que lo son los Volskwagen Golf, y simplemente van mejorando su velocidad, su silencio, su precisión o sus puntadas.