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Seevix: el hilo ‘de araña’ respaldado por Asics amplía sus instalaciones para crecer

La compañía, con sede en Israel, prevé ampliar sus instalaciones o trasladarse para continuar creciendo. La empresa está ya generando ingresos gracias a su utilización para la investigación médica.

I. P. G.

8 jul 2020 - 04:49

Seevix: el hilo ‘de araña’ respaldado por Asics amplía sus instalaciones para crecer

 

 

Tela de araña producida en un laboratorio para la industria médica, textil o aeronáutica. Eso es lo que ha conseguido Seevix, una compañía con sede en Israel y que está respaldada por Asics, entre otros grupos internacionales. Tras seis años de trayectoria, la empresa quiere ahora ampliar sus instalaciones para escalar el proyecto y dar el salto a la etapa de comercialización.

 

Seevix se ha financiado con inversores privados y una beca de la Israel Innovation Authority, una entidad de financiación pública dedicada a impulsar la innovación en el país. Entre los inversores que sí se han hecho públicos se encuentra Asics, que entró en su capital el pasado mayo. “Ha sido una gran validación”, recalca Shlomzion Shen, cofundadora de la compañía.

 

Shen ejerce el cargo de consejera delegada mientras que el otro fundador, Shmulik Ittah, es director de tecnología y fue quien comenzó la investigación en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

 

“La seda de araña es un material único: es fuerte, elástico, sostenible y degradable”, subraya Shen. “Cien millones de años de evolución han hecho de la seda de araña un material perfecto”, recalca.

 

 

 

 

Los investigadores se plantearon cómo emplear ingeniería genética y los sistemas de biotecnología existentes para replicar el proceso en un laboratorio. Tras diez años de investigación, Seevix ha logrado generar la secuencia del ADN y replicar el proceso que realizan las arañas en la naturaleza mediante un sistema similar a la fermentación.

 

El resultado es un material sostenible pero sintético: no hay arañas en el laboratorio. El material tiene una estructura similar a una esponja que permite ampliar sus usos: añadiendo antibacterianos o empleándola para la industria cosmética, por ejemplo.

 

La empresa cuenta con una fábrica piloto en Israel, que ahora quiere ampliar ya sea sumando metros cuadrados o trasladándose a una nueva instalación. Seevix está ya trabajando con empresas de todo el mundo para implementar el tejido en diferentes aplicaciones: del textil a la aeronáutica, pasando por el sector médico.

 

Aunque todavía está en una fase piloto, Shen subraya que es “completamente escalable” y que de hecho se ha pasado ya del laboratorio a una fábrica piloto. La compañía también ha empezado a generar pequeños ingresos por la venta del hilo para la investigación de órganos en laboratorio. En Israel, empresa emplea a quince personas con perfiles multidisciplinares, de biólogos a químicos, pasando por ingenieros textiles.