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Safilo: el artífice de las gafas de Dior que coquetea con los ‘wearables’

En el año en que el gigante italiano de óptica celebra su aniversario número 140, la compañía da un paso más en innovación en sus procesos de fabricación, diseño y tecnología.

María Bertero

23 mar 2018 - 04:25

Safilo: el artífice de las gafas de Dior que coquetea con los ‘wearables’

 

 

En un momento en que grupos como Warby Parker en Estados Unidos o Hawkers en España han roto el mercado de la óptica, un grupo tradicional como Safilo busca una nueva hoja de ruta. Con un nuevo capitán marcando el camino, el gigante italiano da forma a su propuesta, apoyándose en el ADN grandes marcas, la herencia y la tecnología. La compañía quiere seguir liderando un sector en el que “cualquier error es visible”.

 

La compañía italiana, fundada en 1978, apuesta ahora por los wearables para acercarse a un consumidor más tecnológico y con perfil deportivo, coincidiendo con su 140 aniversario. Las fórmulas para competir en el nuevo contexto: hacer gala de la tradición y de la relación con marcas líderes.

 

Recientemente, el grupo italiano ha lanzado al mercado la línea Safilo X, unas gafas de detección cerebral y entrenamiento cognitivo, desarrolladas de la mano de Interaxon. El primer modelo es el de la marca estadounidense Smith, especializada en lentes para la práctica de deportes al aire libre.

 

 

 

 

Las monturas de las gafas Smith Lowdown Focus cuentan con sensores que registran la actividad cerebral y, al conectarse a una aplicación móvil, permite monitorear y ejercitar la mente con distintos programas para gestionar la energía y concentración.

 

Su otro puntual son las marcas: de Dior a Max Mara, pasando por Carrera y Polaroid, Safilo cuenta con gigantes del lujo y marcas propias en su cartera de clientes. El grupo se encarga de toda la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución.

 

“Nuestro desafío diario es plasmar en un producto en 360 grados las características de las más de veinte marcas para las que fabricamos”, asegura Nicola Belli, director de innovación de Safilo, a Modaes.

 

 

 

 

Además de desarrollar wearables, Safilo sigue consolidando su cartera de clientes. El año pasado, el grupo se hizo con la licencia de Elie Saab, que junto con su marca propia Oxydo, componen la categoría de atelier de la compañía. Además, el gigante italiano adquirió también la licencia de producción y distribución para la brasileña Havaianas.

 

En su sede central en Padua, Safilo da empleo a más de mil trabajadores. Además, el grupo cuenta con un taller, donde fabrica los prototipos de las gafas que luego se producirán en sus factorías.

 

En la localidad de Santa María di Sala, Safilo concentra la fabricación de lentes de marco de plástico, con una capacidad productiva de 18.000 gafas al día. El corte de los materiales, pulido, acabados y detalles llevan 18 días de trabajo. Uno de los objetivos del grupo es acelerar en los procesos de producción con nuevas maquinarias.

 

 

 

 

Además de la fábrica de Santa María di Sala, Safilo cuenta con una planta en la localidad italiana de Longarone, donde produce principalmente los marcos de gafas de metal y cristales. Estos últimos son externalizados en otras compañías especializadas y se montan en la fábrica de Longarone.

 

El pasado febrero, el grupo italiano fichó a Angelo Trocchia como nuevo consejero delegado, tras la salida de Luisa Delgado. Trocchia asumirá su cargo el próximo abril después de trabajar durante más de veinte años para Unilever.

 

Safilo entró en pérdidas en 2017, con unos números rojos de 47,1 millones de euros. Las ventas de la compañía se redujeron un 16,4%, lastrada por la pérdida de licencia de Gucci. Sin embargo, el grupo continúa produciendo las gafas para el grupo italiano de lujo.