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Producción ‘low cost’: invirtiendo en origen

A. Álvarez

21 ene 2015 - 04:45

Era de cambios en la industria de la moda. Los gigantes de la distribución ensayan nuevas fórmulas para mejorar su cadena de producción. Las últimas tragedias en Bangladesh, como las de Tazreen Fashion y Rana Plaza, en las que fallecieron 120 y 1.100 trabajadores, respectivamente, han elevado la atención sobre las estrategias de aprovisionamiento de los grandes grupos de moda. Las empresas multinacionales han empezado a trabajar para que sus proveedores de Asia y África mejoren las condiciones de sus fábricas.

 

Uno de los primeros en buscar nuevas fórmulas para la mejora de la cadena productiva ha sido VF. El grupo ha colaborado con uno de sus proveedores en Bangladesh para la construcción de una nueva fábrica en el país con una inversión de 50 millones de dólares (63,03 millones de euros).  Por otro lado, VF ha invertido 10 millones de dólares (8 millones de euros) junto a International Finance Corporation (IFC), institución del Banco Mundial por el desarrollo de las economías emergentes, en un nuevo programa para la mejora de la seguridad en las fábricas.

 

Otra de las empresas que está colaborando con IFC es Levi’s. Juntos han lanzado una línea de créditos para que sus proveedores textiles mejoren cuestiones laborales como la seguridad, el medio ambiente y la sanidad en sus fábricas. El programa ofrece créditos a corto plazo para los fabricantes, que conseguirán menores intereses si logran altas puntuaciones en las evaluaciones llevadas a cabo por Levi's.

 

Gap se ha aliado con el grupo inversor  Tau para mejorar su cadena de suministro en cuestiones como los recursos humanos y el medioambiente. El gigante estadounidense es por ahora la única empresa del sector que ha colaborado con el fondo especializado en la transformación de las cadenas globales de suministro.

 

A estos se les ha unido H&M, quien ha firmado una alianza con el grupo de inversión Swedfund, fondo controlado por el Gobierno sueco,  para desarrollar la industria textil en Etiopía. Con esta cooperación, ambas compañías pretenden contribuir al desarrollo del sector textil en el país africano y asegurarse la permanencia del grupo en la región.

 

Estas primeras acciones directas en origen que realizan los grandes grupos de la moda son todavía hechos puntuales ante las gigantescas estructuras fabriles que controlan. H&M, por ejemplo, trabaja con 872 proveedores que gestionan 1.946 fábricas; Gap cuenta con más de un millar de proveedores con factorías en cuarenta países, y VF controla el 30% de su producción y subcontrata el 70% restante en alrededor de 2.000 fábricas,. Levi's, por su parte, no hace público el número de proveedores ni de fábricas con las que trabaja, pero sí que elabora sus prendas en 35 países, ninguno de los cuales supera el 12% de la producción.