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Praedium frena la producción de hilo en Nylstar para reorientar el negocio al lujo

S. Riera

12 feb 2016 - 04:57

Praedium paraliza la producción de hilo en Nylstar en plena reorientación de su modelo de negocio. Desde el pasado 31 de enero, la fábrica ha dejado de producir hilo de poliamida y centra ahora su actividad en los acabados. Este parón ha puesto en alerta a la plantilla de la fábrica, compuesta por 270 personas, después de la ejecución de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) sobre el 13% de los trabajadores, un descenso de la producción del 85% en los últimos dos años y un retraso en los pagos de la nómina de enero.

 

El presidente de Praedium, Alfonso Cirera, ha explicado que Nylstar cuenta en la actualidad con un stock de mil toneladas de hilo y, por cuestiones estratégicas y de planificación, ha optado por concentrar ahora sus esfuerzos en el estirado y los procesos de acabado.

 

Nylstar cuenta con un stock de mil toneladas de hilo y, por cuestiones estratégicas y de planificación, opta por concentrar sus esfuerzos en los acabados

 

Según Cirera, la fábrica cuenta con una gran capacidad productiva y, en la actualidad, el propósito de la empresa es centrarse en producciones cortas y de alto rendimiento para abordar el segmento más alto del mercado. En los dos últimos años, la empresa ha pasado de producir 2.500 toneladas de hilo a 400 toneladas, según fuentes sindicales.

 

Esta reorganización de la actividad en la planta se debe también a la recuperación de procesos de acabado que hasta ahora la empresa externalizaba. Según ha subrayado el presidente de Nylstar, este cambio no afectará a la plantilla de la factoría que, el pasado 1 de diciembre, modificó su jornada laboral para trabajar 21 días seguidos al mes y descansar los siete restantes. Cirera ha puesto el acento en que no habrá ningún ajuste más entre los trabajadores, sino que a medida que se vaya ahondando en los procesos de acabado se precisará más mano de obra.

 

“Ahora somos una fábrica y vamos a convertirnos en un taller como El Bulli”, ha explicado Cirera. “Tenemos que abandonar el mercado de las commodities para abordar un plan de especialización porque no podemos entrar a competir con China”, ha asegurado el empresario. “Hemos bajado el ritmo de producción para concentrarnos en nuestros mejores productos y las fibras de mayor precio”, ha señalado.

 

Desde que Praedium tomó el control de Nylstar, la hiladora ha encarado una reconversión de su modelo de negocio desarrollando áreas de tejeduría, confección y diseño para abordar toda la cadena de valor de la producción de una prenda. Desde que recuperó la totalidad de la marca Meryl, la empresa ha potenciado la expansión de su negocio también a nivel internacional, con la apertura de oficinas en Nueva York y Sri Lanka, además de un almacén en China.

 

Esta reorganización de la actividad en la planta se debe también a la recuperación de procesos de acabado que hasta ahora la empresa externalizaba

 

Con una facturación de 65 millones de euros, Nylstar cuenta en la actualidad con una plantilla de 280 trabajadores. En los últimos años, la empresa ha ido encogiendo la masa laboral en fábrica para reforzar la estructura en otros departamentos de la empresa vinculados a las nuevas áreas de negocio.

 

Nylstar es la piedra angular del Nylstar Fashion Group, un proyecto empresarial que teje Praedium desde que se hizo con la compañía en 2009 y en el que ha sumado la marca de bolsos Lupo y Montefibre.

 

Los planes de Praedium pasan por calcar esta misma fórmula en Montefibre, la fábrica de acrílico de Miranda de Ebro, que el grupo inversor compró el año pasado. Cirera ha señalado que la reapertura de Montefibre será en breve y que sólo quedan “unos flecos” por negociar. Praedium también mantiene conversaciones con un pool de inversores con los que recapitalizar la compañía.