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Portaferrissa busca de nuevo su lugar en el ‘prime’

La familia Casacuberta ha unificado los antiguos locales de Pepe Jeans y Quiksilver para sacarlos de nuevo al mercado, y KKH comercializa también los bajos del edificio Montfalcó.

I. P. Gestal

27 nov 2017 - 04:41

Portaferrissa busca de nuevo su lugar en el ‘prime’

 

 

Portaferrisa reivindica su lugar entre las calles comerciales de Barcelona. La vía tiene una situación privilegiada, entre Portal de l’Àngel y Las Ramblas, tráfico local y turístico y espacios comerciales disponibles, pero sus precios están fuera de mercado y las operaciones se han cerrado a cuentagotas. Ahora, dos históricos inmuebles mueven ficha para devolver Portaferrissa al mapa del prime.

 

Uno de ellos es el del número 25, la denominada Casa Gralla, que hasta hace unos meses estaba ocupado por Pepe Jeans. El inmueble es propiedad de la familia Casacuberta, que controla una cartera de más de veinte activos.

 

En la década de los noventa, los bajos del número 25 albergaron unas galerías comerciales, Gralla Hall, que echaron el cierre a principios de los 2000, cuando el modelo daba los primeros síntomas de debilidad.

 

 

 

 

Pepe Jeans alquiló entonces el bajo y subarrendó una parte a Quiksilver, que saldría años más tarde. Sin embargo, la compañía no invirtió en crear un local comercial, más allá de eliminar la separación de las antiguas galerías.

 

Los Casacuberta han comenzado ahora una renovación del local para unir ambos espacios, que tras la reforma sumarán 1.900 metros cuadrados. El último acercamiento más relevante fue con Adidas, con quien se llegó a un preacuerdo, aunque la operación no salió adelante.

 

Ahora, el inmueble se enfrenta a su tercer año de comercialización, aunque sus precios, muy por encima de mercado, podrían ser una barrera.

 

Otro de los locales de Portaferrissa que están en el mercado es el Palau Castanyer, que actualmente alberga la tienda de souvenirs Art Montfalcó. El inmueble pasó el pasado noviembre a manos del grupo KKH Capital por 24 millones de euros.

 

Precios a la baja

Portaferrissa comienza en la Rambla dels Estudis y culmina en la Plaça de la Cucurulla, a unos pasos de la concurridísima Portal de l’Àngel. Los precios de la calle tocaron sus máximos antes de la crisis, con una media de 1.808 euros anuales el metro cuadrado en 2005, aunque los locales de menos de cien metros cuadrados llegaron a superar los 2.500 euros por metro.

 

Sin embargo, desde entonces los precios se han desplomado alrededor de un 30%, según fuentes del sector. “En 2007, River Island alquiló el local del número 13 por 970.000 euros, y unos años más tarde se alquiló por 600.000 euros”, apuntan las mismas fuentes.

Según el último informe Main Streets Accross the World, elaborado por la consultora Cushman&Wakefield, el alquiler por metro cuadrado al año en Portaferrissa ascendió a 1.980 euros en 2016, igual que el año anterior.

 

En los últimos años, las operaciones han sido escasas. En 2015, H&M echó el cierre a su histórico establecimiento en la calle, uno de sus más antiguos de la ciudad, que estaba ubicado en el número 16.

 

Al año siguiente, desembarcó en la vía JD Sports, que se hizo con un local de más de 600 metros cuadrados en el número 23. También han entrado en los últimos años Sunglass Hut, propiedad de Luxotica, y Primor, que firmó este año un local de 600 metros cuadrados en el número 21.  Pero la mayor operación de los últimos ejercicios ha sido la de la italiana Terranova, que ocupó 2.000 metros cuadrados de superficie en la esquina con la calle del Pi.