Montefibre reduce capital en 18,4 millones para compensar pérdidas ante la entrada de Praedium

Montefibre Hispania reduce su capital social. La compañía, cuya reapertura resta en el aire, ha llevado a cabo una reducción de capital de 18,4 millones de euros para compensar pérdidas y reestablecer el equilibrio patrimonial. La operación se llevó a cabo en el mismo momento en el que el grupo inversor Praedium, su actual propietario, inyectara 1,96 millones de euros.

Según consta en el Registro Mercantil, la reducción de capital se realiza mediante la disminución del valor nominal de las acciones, que pasan de un valor nominal de 6 euros a 0,07 euros cada una. De manera simultánea, se amplió el capital de la compañía con la aportación de Praedium, quedando el capital social de la empresa fijado en 2,18 millones de euros.

En septiembre, el nuevo propietario de Montefibre retrasó su reapertura. El motivo de esta decisión fue el riesgo de que la compañía eléctrica Endesa, su principal acreedor, reclame la deuda vía judicial. Endesa fue el único de los acreedores que no firmó el convenio aprobado un año atrás y por el que el fabricante de hilo salió del concurso de acreedores. El grupo inversor tenía previsto retomar la actividad sin la planta de cogeneración.

Praedium tiene intención de llevar el caso ante el juez para que determine por vía legal si la deuda de Endesa es privilegiada, tal y como defiende la eléctrica. El grupo inversor espera a que los tribunales determinen la naturaleza del crédito de Endesa, sobre si es ordinario o extraordinario, para arrancar la producción.

Los planes de Praedium

El proyecto del nuevo propietario de la planta pasa por reanudar primero la producción de acrílico y reactivar su red comercial, tal y como ha hecho con Meryl en Nylstar. Las previsiones de Praedium en esta primera fase pasan por alcanzar una cifra de negocio de 110 millones de euros. La segunda fase del plan es invertir más de cien millones en la producción de fibra de carbono para abrir mercado en el campo de las infraestructuras, automoción, energía eólica, naval y defensa.

Gracias a este plan, Praedium propone la recuperación de la mayor parte de los puestos de trabajo, hasta llegar a formar una plantilla de 163 personas una vez la planta esté plenamente operativa.

La compañía inversora, propiedad de Alfonso Cirera, se hizo con el control de Montefibre a principios de este año. Por ahora, el grupo es propietario del 90% del capital de la empresa, mientras que el 10% restante permanece en manos del grupo italiano homónimo, en proceso de liquidación.

La crisis en la matriz arrastró a la planta española, que en abril de 2013 presentó concurso de acreedores con una deuda de treinta millones de euros y cesó la actividad. Entonces, la empresa tenía una plantilla de 357 trabajadores. En 2012, la compañía facturó 176 millones de euros.