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Montefibre: inyección de 13 millones para llegar al listón de los 100 millones en 2018

Praedium, el propietario de la fábrica de hilo acrílico de Miranda de Ebro (Burgos) ha nombrado también vicepresidente a Javier Varón, un ejecutivo del grupo inversor.

S. Riera

4 sep 2017 - 04:51

Montefibre: inyección de 13 millones para llegar al listón de los 100 millones en 2018

 

Montefibre sienta las bases para su nueva etapa. Praedium, el propietario de la fábrica de hilatura, ha ampliado su inversión inicial para el arranque de las operaciones de tres millones de euros a 13,66 millones de euros. Además de recapitalizar la empresa, esta inyección ha tenido como fin dotar de músculo financiero las diferentes fases de puesta en marcha de la actividad productiva, según han explicado fuentes de la empresa a Modaes.es.

 

El grupo, que puso de nuevo en funcionamiento la factoría de Miranda de Ebro (Burgos) el pasado marzo, también ha elevado las perspectivas de negocio. En este sentido, Montefibre espera llegar al listón de los cien millones de euros en ventas en 2018, superando las expectativas iniciales, que se situaron en ochenta millones de euros. Para este año, la empresa espera situar su facturación en cuarenta millones de euros.

 

La compañía asegura que la respuesta del mercado al retorno de la marca Leacril ha sido buena y que se sigue el plan trazado. En este sentido, Montefibre espera cerrar 2017 con una producción de 4.000 toneladas mensuales frente a las 3.000 con las que echó a andar hace seis meses. Las previsiones del grupo para el año que viene se sitúan en 50.000 toneladas anuales.

 

 

Por otro lado, la empresa también ha reestructurado su cúpula. Tras el nombramiento del propietario de Praedium, Alfonso Cirera, como nuevo presidente ejecutivo de Montefibre, ahora se ha nombrado también a otro ejecutivo del grupo inversor, Javier Varón, como nuevo vicepresidente. El nuevo dueño de la factoría mantendrá también las oficinas de Montefibre en Barcelona, donde Praedium tiene también su sede.

 

La compañía inversora rescató al fabricante de hilo de los juzgados en 2015, cuando ya arrastraba dos años de proceso concursal. La empresa quebró después de que su matriz italiana solicitara la liquidación. Tras el cambio de propietario, Montefibre logró un acuerdo con los acreedores con el que salió de los tribunales, pero que también le enfrentó a su principal acreedor, la eléctrica Endesa.

 

Este último escollo ha sido uno de los motivos que retrasaron la reactivación de la factoría. Finalmente, y después de cuatro años parada, la fábrica volvió a funcionar con 124 trabajadores, una plantilla que el grupo espera incrementar en una segunda fase. Para más adelante, Praedium mantiene en pie los planes iniciales de abrir una segunda línea de negocio más allá de la moda, volcándose en la fabricación de fibra de carbono para el sector de la automoción.

 

La puesta en marcha de Montefibre coincide con la reactivación de la fábrica de hilo de nylon de Blanes (Girona) Nylstar por parte también de Praedium. El grupo inversor reanudó la producción de hilatura en la planta gerundense el pasado octubre después de un parón de ocho meses. A principios de marzo, Nylstar reactivó una segunda línea productiva y reincorporó parte de los trabajadores afectados por el último ERE temporal.