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Los fondos IRG y Tenaci se perfilan como compradores de Cremalleras Rubí

Modaes

4 abr 2016 - 10:52

A falta del fallo del juzgado, los fondos IRG y Tenaci se perfilan como compradores de Cremalleras Rubí. La compañía se encuentra en la actualidad en fase de liquidación y cuenta con una plantilla de 110 trabajadores. La oferta de los fondos por la compra de la unidad productiva de la empresa es la única que continúa adelante en el juzgado mercantil número 4 de Barcelona.

 

Esta es la segunda subasta que realiza el juez, que ahora deberá decidir, tras recibir el informe de la administración concursal y consultar a los trabajaros, si adjudica el negocio a los dos fondos interesados por la compañía, según La Vanguardia.

 

La oferta consiste en el pago de 5,6 millones de euros y la asunción por parte del comprador de la totalidad de la plantilla del fabricante de cremalleras. De prosperar la oferta, los bancos se quedarán con la nave industrial que ocupa la compañía en Rubí y la alquilará a los nuevos propietarios de la empresa.

 

 

Cremalleras Rubí se vio abocada a la liquidación ahogada por la deuda. La compañía entró en concurso de acreedores en 2009 para abandonarlo dos años después. Sin embargo, la empresa mantuvo una situación financiera muy frágil por un fuerte endeudamiento consecuencia de un proceso de redimensionar la plantilla.

 

El grupo es uno de los más antiguos en España dedicado a la fabricación de cremalleras. La empresa se fundó en 1926 y poco después la compañía británica Imperial Metalurgic Industries (IMI) se hizo con ella asociándose con el fabricante alemán Opti.

 

La empresa lideró el mercado europeo hasta finales de los setenta cuando irrumpió en el continente el gigante japonés YKK. La filial española suspendió pagos en 1981 y, cuatro años después, la compraron sus 256 empleados, convirtiéndola en una sociedad anónima laboral (SAL). La empresa recuperó el nombre de Cremalleras Rubí en 1996.

 

La compañía cerró 2014 con ventas de 9,5 millones de euros, una cifra que dista de la facturación récord de 2006, cuando la empresa alcanzó trece millones de euros. La empresa produce más de 200.000 cremalleras diarias y trabaja con más de 2.000 clientes en 42 países. Las exportaciones continúan generando el 65% del negocio del grupo.