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Logisfashion: de las aulas del Iese a un grupo de 50 millones en 2020

Tres amigos de la universidad pusieron en marcha este proyecto logístico hace veinte años, justo cuando España cambiaba su modelo económico.

S. Riera

31 oct 2016 - 04:41

 

Logisfashion, un proyecto que surgió en las aulas del IESE y que ahora se marca como objetivo alcanzar los cincuenta millones de euros en 2020. Esta semana, el operador logístico, especializado en el negocio de la moda, celebra su veinte aniversario. La compañía, que prevé cerrar 2016 con ventas de 25 millones de euros, la pusieron en marcha tres amigos de la universidad, con el apoyo de socios financieros y la británica Advanced Processing.

 

Juan Manzanedo, con 25 años; Juan Martínez, con 26, y Carlos Villa, con 27, compartían piso en Barcelona mientras estudiaban en IESE. En 1996, una vez finalizados los estudios universitarios, los tres compañeros se embarcaron en la ejecución de uno de los proyectos que habían realizado para la clase del profesor Pedro Nueno.

 

Hoy, Manzanedo recuerda que realizaron aquel trabajo, que consistía en elaborar un plan de negocio, sobre la logística porque conocían una compañía inglesa especializada en este ámbito que les ayudó en su propósito. Su involucración en el desarrollo de aquel material de escuela fue tal que, más adelante, cristalizó en un proyecto empresarial que echó a andar con una inversión inicial de 36 millones de euros.

 

 

Manzanedo, Martínez y Villa aportaron el 60% del capital; los socios financieros, el 30%, y Advanced Processing, aquella compañía británica que les ayudo en el trabajo, el 10% restante. En la actualidad, la participación de los distintos socios continúa siendo la misma. “Arrancamos con el know how de los ingleses y los inversores y nuestras ganas”, afirma Manzanedo.

 

Según el empresario, Logisfashion tuvo un buen arranque porque surgió en el momento adecuado. “España entonces estaba dando el paso de ser un país productivo a ser otro de servicios y distribución”, señala el directivo, que también asegura que entonces empezaba a ser habitual en las empresas externalizar departamentos que no estaban implicados en su negocio principal. “Quizá si hubiéramos abierto cinco años antes, nadie hubiera necesitado importadores”, asegura Manzanedo.

 

El primer almacén de Logisfashion tenía una superficie de 2.500 metros cuadros y se ubicaba en Palau de Plegamans (Barcelona). Uno de sus primeros clientes fue precisamente Mango, vecino de la misma localidad. También trabajó con empresas que hoy ya no existen, como Unipunt o Spaguetti&Co, así como con proveedores de Carrefour o El Corte Inglés.

 

 

“Entonces prácticamente no había nadie dedicado a la logística para empresas de moda, competíamos con los talleres de planchado y, de hecho, estábamos más volcados en el condicionamiento de las prendas porque era lo que pedía el mercado”, señala Manzanedo. “Éramos los primeros y sabíamos que teníamos que crecer rápido”, apunta. De ahí que, en menos de dos años, abrieran su segundo almacén en Fuenlabrada (Madrid).

 

Con el cambio de siglo, la globalización aceleró los intercambios comerciales internacionales y dio impulso al negocio de la logística. Ante el nuevo escenario, la compañía vio en la deslocalización una oportunidad para crecer más allá del mercado nacional y acompañar a sus clientes en la gestión de su distribución desde el origen de su producción.

 

Entre 2006 y 2007, Logisfashion instaló en China su primer bastión fuera de España. Poco después, la empresa fue a la conquista de Latinoamérica. “Logisfashion es una empresa que está diseñada para crecer a nivel internacional: hemos dado ya el salto de ser un almacén a tener un tamaño global”, subraya el cofundador. En este sentido, el grupo cuenta ya con suficiente estructura para acelerar su crecimiento en los próximos años y los planes que maneja la compañía pasan por doblar la facturación en cuatro años.

 

La internacionalización es uno de sus focos de crecimiento: Logisfashion se instaló el año pasado en Colombia y en Panamá, dos mercados que espera consolidar en 2017. También en el mercado latinoamericano, la compañía montará un almacén propio en Chile. El ecommerce es el otro acelerador de su crecimiento. Sólo en España, el 50% de la facturación del grupo procede ya del negocio online y las previsiones son que el porcentaje continúe al alza.