Equipamiento

Las Ramblas, doce meses de travesía en el desierto para el eje comercial con más futuro de Barcelona

El turístico eje barcelonés, que en 2015 comenzó a perfilarse como el pulmón del retail en la capital, empieza a registrar la salida de operadores. La caída del turismo por el Covid-19 frenará el cierre de operaciones.

P. Riaño/ I. P. Gestal

16 jun 2020 - 04:54

Las Ramblas, doce meses de travesía en el desierto para el eje comercial con más futuro de Barcelona

 

 

España aún no ha entrado al completo en lo que el Gobierno denomina la “nueva normalidad” y las calles españolas ya comienzan a reordenarse. En el corazón de Barcelona, ya son tres los operadores que salen de uno de los ejes comerciales con más futuro hasta el estallido de la crisis del coronavirus: las Ramblas. Con Primark en plena cuenta atrás para su apertura en la esquina con Plaza Catalunya, el sector de la moda prevé ya una travesía en el desierto de al menos doce meses para una de las calles con más tráfico peatonal de España.

 

A finales del pasado mayo, la NBA anunció el cierre de la tienda y la cafetería que la liga de baloncesto estadounidense puso en marcha hace cinco años en el tramo alto de las Ramblas, en el local de los antiguos almacenes Sepu, en el número 120. “Debido al impacto de la pandemia Covid-19 en el sector de la hostelería en España y al incierto futuro de las medidas de distanciamiento social, nuestro socio AN Grup nos ha informado que no reabrirá el NBA Café Barcelona”, dijo entonces la NBA.

 

Pero no sólo la hostelería ha decidido dejar las Ramblas. Desigual e Inditex preparan también su salida de la vía barcelonesa. La primera echará el cierre a establecimiento ubicado en el número 136, según fuentes del sector, mientras la segunda dejará de operar con Oysho en el número 140. Oysho, que abrió sus puertas en las Ramblas en 2016, recolocará al personal en otros puntos de venta.

 

Con el cierre de Desigual y Oysho, el primer tramo de las Ramblas quedará prácticamente vacío de cadenas de referencia, después de que también Springfield, propiedad de Tendam, dejara su local a principios de año. En el mismo tramo se encuentra también el histórico teatro Club Capitol, que cierra definitivamente esta semana después de que el pasado diciembre el gestor de la sala, Grupo Balañá, adelantara que no continuaría operando.

 

 

 

 

Estos movimientos son, según fuentes del sector inmobiliario, sólo una muestra de una tendencia que se empezará a ver durante los próximos meses: las marcas deben decidir qué tiendas sacrifican y en esta decisión un eje en desarrollo y tan dependiente del turismo como las Ramblas será el más perjudicado.

 

“Barcelona vive del turismo y el exponente de ello son las Ramblas, así que el eje sufrirá, aunque sigo pensando que es la calle con más futuro comercial de Barcelona”, sostiene Dirk Mittermüller, director de hight street de JLL en España. Por esta razón, los expertos auguran una travesía en el desierto de doce meses para las Ramblas, que durante los últimos años había comenzado a configurarse como un nuevo eje del retail en la capital catalana.

 

En 2015, operadores como Nike, Custo Barcelona, el propio Desigual o Double Agent comenzaron a tomar posiciones en las Ramblas ante la saturación de Portal de l’Àngel y los precios y escasez de oferta de Paseo de Gracia. En aquel momento, la moda representaba sólo el 15% del total de la oferta de la calle y se concentraba en el primer tramo de la vía, donde precisamente están los locales que empiezan a cerrar ahora.

 

“Hace unos años, varios operadores hicieron una apuesta por esta calle, y eso motivó una subida de precios -sostiene María de Marco, del departamento de retail de Ascana en Barcelona-; pero Las Ramblas no es una calle de tráfico comercial habitual, la sensibilidad del tráfico es diferente, es principalmente turístico”.

 

 

 

 

Los datos de tráfico varían según la fuente, pero las Ramblas es una de las más transitadas de la ciudad como lugar de paso obligado para los turistas, especialmente los cruceristas que atracan en Barcelona. Según fuentes del sector, las Ramblas podría situarse como la calle con más tráfico de España teniendo en cuenta la afluencia a las tiendas: el local que Mango posee en el número 132 registra más tráfico que el ubicado en Portal de l’Àngel, también en Barcelona.

 

La falta de turistas (especialmente estadounidenses, chinos y japoneses) que causará la pandemia del Covid-19 provocará una ralentización de la actividad en la calle desde el punto de vista de las operaciones. “Ahora mismo, desaconsejaría a cualquier propietario firmar un contrato nuevo, porque los precios estarán penalizados por el turismo, cuando dentro de doce meses probablemente la situación sea otra”, confiesa un consultor inmobiliario.

 

Al mismo tiempo, los retailers apostarán por ubicaciones seguras y consolidadas. “En moda, muy probablemente veamos una mayor concentración en Portal de l’Àngel o Paseo de Gracia, calles más enfocadas al retail”, dice María de Marco. Las Ramblas comenzará a abrirse a soluciones que ya han llegado a otros ejes como son los pop up stores, es decir, tiendas con un contrato de corta duración con las que los retailers no se cargan con costes a largo plazo y los propietarios encuentran una solución temporal.

 

Pese al parón de la actividad que comienza a adivinarse ya en las Ramblas, los expertos del sector apuntan a dos elementos como salvavidas de la calle. Por un lado, la saturación y consolidación de Portal de l’Àngel, Rambla de Catalunya o Paseo de Gracia hacen de las Ramblas una de las vías de crecimiento del retail en la ciudad. Por otro, la llegada de un nuevo operador que promete mover ríos de compradores: Primark.