Equipamiento

La histórica Sisa inicia una nueva etapa de la mano de Adiant y una veintena de empleados

S. Riera

18 nov 2015 - 04:53

Sisa inicia una nueva etapa. El histórico hilador catalán, especializado en acrílico, emprende una nueva etapa de la mano del grupo industrial Adiant, que a principios de año se hico con la fábrica que la empresa tiene en Torrelles de Foix (Barcelona). Sisa, fundada en 1962, continúa con su actividad, aunque con un tamaño más reducido.

 

El fabricante de hilo llegó a ser uno de los exponentes del sector en el país en los noventa y los primeros años del 2000. En 2003, Sisa contaba con una plantilla de 110 trabajadores y era uno de los principales productores de hilo acrílico en el país. En 2007, el grupo intentó ganar estructura global y se instaló en India a través de una joint venture (empresa conjunta) con la compañía local Rajasthan Spinning and Weaving Mills (RSWM).

 

En 2003, Sisa contaba con una plantilla de 110 trabajadores y era uno de los principales productores de hilo acrílico en el país

 

La joint venture en India no llegó a consolidarse y arrastró consigo al resto del grupo, en pleno despegue de la crisis económica. En 2010, la empresa contaba sólo con 37 trabajadores. Sisa solicitó concurso voluntario de acreedores en 2009 y, en la fase final del proceso, puso a la venta su unidad productiva.

 

Adiant, propiedad del empresario Carlos Ballbé y pilotada por Josep Perarnau, se hizo finalmente con la fábrica con una oferta que garantizaba la continuidad de la actividad y la plantilla. La propuesta de Adiant fue finalmente la que se hizo con la unidad productiva de Sisa, por la que también pujaron Praedium (propietario de Nylstar y Montefibre) y la alicantina Himiesa (Hilaturas Miel), según han explicado a Modaes.es fuentes del sector.

 

Sisa ha cerrado las oficinas en Barcelona, la marca la gestiona el acabador Kidam y la fábrica continúa produciendo con una plantilla de 35 trabajadores

 

En su nueva etapa, Sisa ha cedido la marca a Kidam, una compañía especializada en tintura, que se encargará también de comercializar sus hilados. Las oficinas en Barcelona han cerrado. Su hasta ahora director general y miembro de la familia fundadora, Álex Sala, ha abandonado la compañía y se ha desvinculado del negocio textil. No obstante, la fábrica continúa produciendo con una plantilla de 35 trabajadores.

 

La actividad administrativa y comercial se ha trasladado a la misma fábrica en Torrelles de Foix. La empresa también ha mantenido los clientes e incluso ha empezado a incorporar algunos nuevos, según han asegurado fuentes sindicales.