La catalana Iemesa y la suiza Einsenhut reducen el capital de la empresa de bordados Iebosa

De Zara a Andrés Sardá, pasando por Pronovias, Mango, Selmark, Women’secret o Etam. Estos son algunos de los clientes de Industria Española de Bordados (Iebosa), una empresa hispanosuiza con sede en Sabadell (Barcelona) con más de cuatro décadas de trayectoria. Ahora, la compañía toma medidas para compensar las pérdidas acumuladas de los últimos años.

Según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), Iebosa ha acordado llevar a cabo una reducción de capital por un total de 373.350 euros “con la finalidad de restablecer el equilibro entre el capital social y el patrimonio neto de la sociedad disminuido por consecuencia de pérdidas hasta 483.075 euros”.

Fundada en 1973, Iebosa está participada por la familia Martí (propietaria de la fábrica de puntillas de bolillo Iemesa) y por el grupo suizo Eisenhut & Co, uno de los bordadores más históricos de Europa, con clientes como Jean Paul Gaultier, Lise Charmel o Triumph. Iemesa, por su parte, nació en 1954 y trabaja para empresas de gran distribución y lujo.

Iebosa está especializada en el diseño (con dos colecciones al año y creaciones específicas) y producción de bordados. Desde los años noventa, la actividad de la empresa se centra en bordados sobre tules para lencería y corsetería, especialmente para marcas de gama alta, que copan el 70% de sus ventas.