Equipamiento

Jumberca regresa veinte años después de la mano de exdirectivos

La emblemática marca de maquinaria de género de punto vuelve al mercado aprovechando la celebración de la feria de maquinaria textil Itma en Barcelona.

S. Riera

18 jun 2019 - 04:54

Jumberca regresa veinte años después de la mano de exdirectivos

 

 

Jumberca regresa al textil. La emblemática marca de maquinaria de género de punto vuelve al mercado de la mano de Canmartex, una compañía fundada por exdirectivos del antiguo grupo, que puso fin a su andadura empresarial en 2002 tras encarar su liquidación al no superar su enésimo proceso concursal.

 

Coincidiendo con la celebración de Itma, la mayor feria del mundo de maquinaria textil, Canmartex ha puesto al día la maquinaria de Jumberca para devolverla al sector. El sistema de base para la fabricación de género de punto circular será el de antaño, pero con la tecnología actual.

 

“Los que fundamos Canmartex procedíamos de Jumberca, donde teníamos diferentes cargos directivos”, explica Enric Martí, uno de los actuales socios de la empresa, junto con Josep Maria Dalmau y Vicenç Llorent. Con sede en Argentona (Barcelona), la compañía diseña y realiza el montaje de la maquinaria para la industria textil.

 

 

 

 

Durante estos años, la marca ha estado en manos de la sociedad Jumberca Recambios, una empresa fundada también por extrabajadores de la antigua compañía y especializada en maquinaria de segundo mano y recambios. Canmartex y Jumberca Recambios alcanzaron un acuerdo para la compraventa de la marca.

 

Según Martí, aunque el 80% de su maquinaria se destina a fabricantes textiles orientados al mercado de la moda, el plan que se ha marcado la compañía pasa por acelerar el crecimiento en el ámbito de los textiles técnicos, donde el valor es mucho más elevado. Canmartex exporta a todo el mundo y cuenta con una plantilla de quince trabajadores.

 

 

Jumberca, los últimos gigantes del textil catalán

El fabricante de maquinaria Jumberca, con sede en Badalona (Barcelona), llegó a ser una de las mayores empresas del textil catalán. Fundada en 1948 por la familia Dalmau, la factoría dio el salto a bolsa en 1988, cuando sumaba más de 600 trabajadores. La compañía vivió su época dorada en la década de los ochenta.

 

Un año antes de dar el salto al parqué, Jumberca asistió a Itma con un stand de 770 metros cuadrados, para el que desplazó quince máquinas circulares, según la edición de El País de entonces. Aquel año, las exportaciones de la compañía alcanzaron 8.000 millones de pesetas (el equivalente hoy en 48,08 millones de euros).

 

Sin embargo, a partir de los noventa, la compañía inició un periodo de caída de ventas, incremento de las pérdidas y de las deudas, que la arrastró dos veces a los juzgados, hasta que finalmente encaró la liquidación con el cambio de siglo. En 1993, la facturación de la empresa era de 11.000 millones de pesetas (66,11 millones de euros de hoy) mientras que en 1997 era de 4.500 millones de pesetas (27,5 millones de euros).

 

Cuando Jumberca echó el cierre definitivo, en 2002, tenía un pasivo de 56,16 millones de euros y un activo de 34,19 millones de euros, según la edición de Cinco Días de aquel año. La compañía se encontraba en suspensión de pagos (la antigua fórmula del proceso concursal) desde 1998 y contaba con una plantilla de 202 trabajadores.