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Holistex, ADN industrial con un giro ‘eco’

La compañía echó a andar en 1968 de la mano de la familia Bombardó, una de las sagas históricas del textil catalán. Hoy continúa en Sabadell y con el foco puesto en la sostenibilidad.

Carmen Juárez

17 jul 2020 - 04:48

Holistex, ADN industrial con un giro ‘eco’

 

 

Es uno de grupos históricos del textil catalán. Con más de cincuenta años de trayectoria a sus espaldas, Holistex es la matriz de Dobert, Apreslam, Meroltex e IBQ. Josep Bombardó Navinés puso en marcha en 1968 Aprestos de Laneria (Apreslan), especializada en tintura y acabados y con sede en la localidad barcelonesa de Sabadell, uno de los hubs del textil en Cataluña. Este fue el origen de una de las sagas históricas del textil catalán.

 

Poco después del nacimiento de Apreslan, el empresario adquirió Dobert, especializada en diseño y fabricación de tejidos para marcas de moda, con un catálogo específico y dos colecciones al año. La empresa, que fue fundada en 1963, también tiene su sede en Sabadell. La compañía también ofrece el servicio sustainable desing service, de consultoría y asesoría de diseño sostenible para sus clientes.

 

Tras la adquisición de Dobert, Josep Bombardó creó en 1988 el grupo textil Holistex. En 1999, la compañía volvió a engordar su cartera con la compra de Meroltex. Especializada en hilatura y tejeduría, la compañía cuenta con una larga tradición. Es una de las empresas del sector más antigua en Cataluña, con cerca de 150 años de trayectoria desde que nació en 1870. Con sede en la antigua colonia L’Ametlla de Merola, en la localidad barcelonesa de Puig Reig, la cuarta generación familiar de los trabajadores continúa viviendo en la colonia.

 

 

 

 

La otra empresa que gestiona Holistex es IBQ, que está especializada en la producción de tejidos técnicos para prendas de outdoor, así como para uniformes de trabajo. La empresa, que nació en 2012 en el seno del grupo, tiene su sede en Sant Quirze del Vallès (Barcelona).

 

Al frente del grupo Holistex, que emplea a 150 personas, se encuentra hoy Xavier Bombardó, hijo de Josep Bombardó. Además de crear el grupo industrial, el empresario también fue impulsor de la escuela de diseño Esdi de Sabadell, de la Fundación del Gremio de Fabricantes de Sabadell y del Barcelona Moda Centre (BMC), un espacio de trabajo para marcas de moda que nació en 1999 donde tienen su sede más de 150 compañías del sector.

 

Además, la familia Bombardó también controla la empresa homónima especializada en tejido, que opera de manera independiente a Holistex, que tiene al frente a Jaime Bombardó Navines, y la compañía de moda femenina Marola, que nació en 2015, y es independiente del grupo.

 

Xavier Bombardó define la situación actual de la empresa como una “industria contemporánea y moderna; con ordenadores, robotizada y alta tecnología” con la sostenibilidad por bandera. Sus mercados principales son Francia, Estados Unidos y España, por este orden, aunque el grupo también vende en mercados como Italia, Alemania y Corea del Sur.

 

 

 

 

El punto de inflexión de Holistex para centrarse en la sostenibilidad llegó en 2013, cuando un cliente americano de la empresa les invitó a pensar en clave sostenible.

 

Entonces Holistex viajó a Suiza para ver cómo obtener la certificación Bluesign y empezó a trabajar con Lenzing. “Vimos que necesitábamos enfocar las fibras que usábamos”, señala Bombardó. Cuando dio sus primeros pasos sostenibles, la compañía amplió su base de clientes a empresas como The North Face, Nike o Patagonia, que reclama a sus socios y proveedores ser totalmente sostenibles.

 

“En la moda la sostenibilidad está empezando ahora”, asegura Bombardó, que dice estar “muy contento de que Inditex se haya puesto a trabajar en esto”. “Es una empresa tractora y todo lo que haga sobre la sostenibilidad es agua bendita para todos”, sentencia. “Los grandes grupos se pueden permitir hacer oídos sordos, y tiene mucho mérito porque están luchando en este sentido”, apunta el empresario.

 

 

 

 

La apuesta por la sostenibilidad de la empresa también depende del interés de los clientes. “Al final trabajamos para ellos, pero intentamos hacerlo de la mejor manera”, explica Bombardó. La mayoría de las materias primas con las que trabaja la empresa son sostenibles o de origen natural, como lino o algodón sostenible. Además, para las fibras celulósicas, Holistex trabaja únicamente con materiales del gigante Lenzing.

 

Actualmente, las inversiones del grupo están destinadas en su mayoría a Apreslan con el objetivo de investigar en la reducción del consumo de energía y el uso del agua ya que, al estar especializada en tintura, es la que más recursos consume. Por otro lado, el objetivo de la empresa pasa por ser neutra en emisiones para 2025.

 

La vuelta a la producción en cercanía también es otra de las cuestiones por las que apuesta Holistex. Según Bombardó, el coronavirus acelerará esta tendencia y se reposicionará en el futuro. “En este momento, justo después del Covid-19, aún queda niebla y tiene que desaparecer para ver qué actores han quedado, cuáles han desaparecido y saber cómo se encuentra el sector”, señala Bombardó.

 

“Fácil no va a ser -asegura el empresario-; pero pienso que nos hemos dado cuenta todos de que la globalización tiene que estar a merced de los países, no los países a merced de la globalización”.

 

“Ahora estamos hablando de una pandemia mundial, pero mañana puede ser de una catástrofe natural o cualquier cosa, y no podemos estar a merced de ir a comprar cosas fuera de Europa”, concluye.