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Gedesco lleva Saroni a liquidación tres años después de comprarla

El grupo inversor, propiedad de JZI, había rescatado a finales de 2016 al interproveedor gallego de los juzgados con la adquisición de una participación mayoritaria de su capital.

Silvia Riera

7 feb 2019 - 04:49

 

Gedesco lleva a Saroni a liquidación tres años después de comprarla

 

Gedesco lleva Saroni Textil a liquidación. El fondo GSO, propiedad de la financiera Gedesco, no ha podido cumplir con el plan de viabilidad que presentó ante el juez en 2016 para rescatar del concurso de acreedores a la compañía gallega especializada en diseño y producción de colecciones de moda.

 

El juzgado mercantil de primera instancia número 4 de Ourense ha rescindido el convenio de acreedores aprobado en 2016 y ha abierto la fase de liquidación de Saroni Textil. La juez que instruye el caso ha nombrado un administrador concursal, apartando de la gestión al consejo de administración del grupo, según consta en el Registro Mercantil.

 

Saroni Textil inició una nueva etapa de la mano del nuevo socio. Tras rescatarla de los juzgados, GSO se desprendió de las fábricas y recortó la plantilla, a la vez que abrió filial en Portugal y preparaba la puesta en marcha de otras dos más en A Coruña y en Nueva York.

 

 

Fundada en 2000 por el matrimonio Rosario de Francisco y Carlos Chávez Sobrino, Saroni Textil entró por primera vez en concurso de acreedores en agosto de 2015. La compañía, que llegó a tener en 2009 hasta 300 empleados, varias fábricas de confección de prendas y una cifra de negocio de cuarenta millones de euros, sucumbió a los efectos de la crisis.

 

Gedesco, propiedad a su vez de JZI International, se hizo entones con una participación mayoritaria junto al inversor Alberto Pietro. El matrimonio fundador continuó teniendo una participación minoritaria en el capital y continuó involucrado en la actividad del grupo en funciones de diseño y compras.

 

Saroni Textil tenía en su cartera de clientes algunos de los principales grupos de moda del mundo. Los planes del nuevo propietario pasaban por impulsar la cifra de negocio del grupo con miras a cerrar 2017 con ventas de quince millones de euros.