La logística GV Sea Freight impulsa su negocio exterior e inicia operaciones en Myanmar, Bangladesh y Pakistán

GV Sea Freight impulsa su negocio internacional. La compañía española de logística inicia este año operaciones en Myanmar, Bangladesh y Pakistán, siguiendo la estela de las rutas de aprovisionamiento de los grupos de distribución. En la actualidad, el grupo ya opera de la mano de socios locales en China, India, Vietnam y Camboya.

Los empresarios Carles Torrent y Jaume Comas pusieron en marcha GV Sea Freight hace veinte años tras haber desarrollado sus trayectorias profesionales en el ámbito de la logística. Ambos idearon un sistema de barras y cuerdas específico para los contenedores de prenda colgada con el que optimizan el espacio y agilizan el movimiento de mercancía.

“En la moda, muchas veces no es tan importante el precio como el tiempo”, explica Comas. En este sentido, asegura que con su sistema de barras y cuerdas en el interior de los contenedores permiten reducir hasta treinta minutos el tiempo de descarga de un contenedor en el puerto. “Hemos calculado que con este sistema se ahorra hasta un 36% de tiempo y dinero en el transporte de prenda colgada”, señala.

La empresa cuenta en la actualidad con doce trabajadores y cerró 2016 con ventas de 2,5 millones de euros. Inditex o Mango son dos de sus clientes. La cartera del grupo se compone en un 90% de empresas de distribución de moda. Además de equipar los contenedores con este sistema de anclajes, el negocio de GV Sea Freight se centra en la consultoría y la asesoría sobre la gestión del espacio y el tiempo en el transporte.

Todas las operaciones del grupo se concentran en su sede de Barcelona y trabaja de la mano de socios en los demás países. “No contamos con un único socio, sino con varios de ellos en todos los mercados en los que tenemos presencia”, explica Comas, director general de la empresa. “Son ellos los que se encargan de la carga, la descarga y del seguimiento de la mercancía desde el origen”, asegura.

Para 2017, GV Sea Freight extiende sus redes internacionales e inicia operaciones en más países del sudeste asiático. “Seguimos las necesidades de nuestros clientes”, apunta Comas. “Son ellos los que nos insisten en que abramos estos mercados, que son, en definitiva, en los que ellos trabajan”, añade.

Comas explica que 2016 fue un año de consolidación del negocio, de asentar la entrada de nuevos clientes y asumir la estructura internacional. Para 2017, la compañía espera duplicar su cifra de negocio apoyándose en esta expansión exterior.