Equipamiento

El grupo vasco Peñascal irrumpe en la confección con el ex director general de Miriam Ocáriz

La cooperativa ha puesto en marcha la sociedad CPTex Bilbao, que se especializará en series cortas de gama media-alta.

S. Riera

24 oct 2016 - 04:48

 

La confección repunta en el norte de España. En plena ola de relocalización industrial, el grupo vasco Peñascal irrumpe en la industria de la confección de prendas con la puesta en marcha de un taller en Bilbao. La nueva sociedad se llama CPTex Bilbao, está ubicada en el barrio de Bolueta y está pilotada por el ex director general de Miriam Ocáriz, Carlos Rui-Wamba.

 

El proyecto viene gestándose desde hace meses, en los que sus promotores han ido tanteando el mercado y analizando las posibilidades. En las últimas semanas, el taller ha empezado a realizar las primeras muestras y tiene previsto empezar a producir a partir de noviembre. Para su puesta en marcha, CPTex Bilbao cuenta con una plantilla de siete personas, pero los planes son irla ampliando en los próximos años.

 

“El taller nace con la voluntad de ser una fábrica de ropa para terceros, para firmas de un posicionamiento medio-alto”, ha explicado Rui-Wamba a Modaes.es. “Hemos realizado un estudio previo en el que hemos detectado que el nicho está en firmas que no tienen volúmenes para ir a otros países y les es difícil encontrar talleres”, ha señalado.

 

 

 

Este escenario se ha acusado sobre todo en el País Vasco, donde existen marcas y diseñadores, pero no se ha desarrollado nunca un conglomerado industrial, como el de Zaragoza o Galicia. “Siempre ha habido en el País Vasco la necesidad de cubrir este vacío por parte de las mismas firmas de moda y también a nivel institucional, para el desarrollo de este sector”, afirma el directivo. “Ahora hemos visto que hay compañías que dan una mayor importancia al made in y a la sostenibilidad y empiezan a descartar llevar la producción a países asiáticos”, añade.

 

Detrás de CPTex Bilbao está la Cooperativa Peñascal, una compañía vasca cuyos orígenes se remontan al ámbito de la formación ocupacional y la inserción social y laboral. Con el tiempo, lo que empezó como una fundación evolucionó hacia una cooperativa que agrupa diferentes talleres relacionados con los ciclos formativos que imparte. En este sentido, la empresa opera en una docena de sectores, entre los que se encuentra el metal, la madera, la alimentación o la climatización, entre otros.

 

A pesar de que Cooperativa Peñascal cuenta con un área formativa específica para diseño, corte y confección, por el momento, el taller arranca con una plantilla de profesionales de larga experiencia en el sector. “Nuestro objetivo es también desprender al sector de esta mala aureola que le rodea después de años de malas prácticas y trabajar con personas expertas en esta actividad”, asegura el directivo.