Equipamiento

El gigante Vicunha esquiva la crisis brasileña y abre nuevas sedes en Asia y EEUU

S. Riera

1 jun 2015 - 04:57

Vicunha trata de esquivar la crisis brasileña reforzando su negocio exterior. La compañía textil, uno de los mayores productores mundiales de denim, quiere equilibrar con las ventas internacionales la debilidad del mercado local, en el que ha concentrado su actividad en la última década. Los planes de la empresa pasan por abrir nuevas oficinas en Asia en 2015 y estudia la reactivación de la sede estadounidense a medio plazo.

 

Con base en Sao Paulo, Vicunha ha crecido en los últimos años aupada por el dinmanismo del mercado interior y el boom del denim en toda el  área latinoamericana. La compañía, que cerró 2014 con una cifra de negocio de 435 millones de euros y un beneficio neto de 40 millones de euros (al cambio actual en reales brasileños), mantiene una capacidad productiva de cinco plantas (tres en Brasil, una en Argentina y otra en Ecuador) y una plantilla de 8.400 empleados.

 

Brasil concentra todavía el 70% de las ventas del grupo. “En los últimos años hemos vivido un auténtico boom económico en Brasil, pero ahora el ciclo ha llegado a su fin y el mercado local ha empezado a flojear”, ha explicado Thomas Dislich, director en Europa de Vicunha, a Modaes.es. A lo largo de este año, el grupo brasileño abrirá filiales en otros polos productivos de la región asiática, como Vietnam, Camboya y Sri Lanka. Hasta ahora, el gigante textil brasileño contaba sólo con un centro logístico en la localidad de Colombo (Sri Lanka), desde el que daba servicio a las fábricas asiáticas.

 

“Aunque las marcas sean americanas y europeas, cada vez fabrican más lejos y tenemos que acompañarlas”, asegura Dislich. La empresa, que acaba de poner en marcha una oficina en Dacca (Bangladesh), tiene previsto reforzar su presencia en el continente asiático con la puesta en marcha de más sedes.

 

Por otro lado, a medio plazo, la empresa estudia también la reapertura de la oficina en Nueva York, que cerró hace unos años cuando decidió concentrar su actividad en el mercado latinoamericano. En Europa, la empresa también planea reforzar su negocio. En la actualidad, las ventas de la filial europea representan tan solo el 5% del total y el objetivo de la compaña es que alcance entre el 10% y el 15% de la cifra de negocio del grupo, según Dislich.

 

Vicunha cubre desde hace tiempo el mercado europeo a través de una oficina central en la localidad suiza de Gland y un centro logístico en Rotterdam (Holanda). En el resto del continente, la compañía opera a través de agentes comerciales. La compañía contempla crecer en Europa a través de los clientes que ya tiene. “Hay pocas marcas que no conozcamos, estamos muy bien introducidos en el mercado”, señala el directivo. “El problema es que cada vez hay menos clientes, porque se tiende a la concentración”, apunta.

 

Con la escisión de Tavex, Vicunha se erige como uno de los mayores productores de denim del mundo. La compañía tiene una capacidad productiva de más de 200 millones de metros anuales. El consumo de algodón del grupo representa el 7% de la producción brasileña de esta materia prima, el equivalente a 100.000 hectáreas de plantación. Entre los clientes de la empresa se encuentran H&M, Cos, Zara, Massimo Dutti, Calvin Klein, Hugo Boss, Tommy Hilfiger, Diesel o Replay, entre otras.

 

Desde finales de 2013, la empresa dejó de cotizar en la bolsa de Sao Paulo. La compañía vuelve a estar en manos de la familia Steinbruch, fundadora del grupo, que se mantuvo como accionista de referencia mientras estuvo en el parqué. Los Steinbruch, que controlan uno de los mayores hóldings empresariales en Brasil, con intereses en el acero, la banca o las telecomunicaciones, realizaron una opa de exclusión al considerar que lograban poca financiación de los mercados y que desde la empresa matriz tenían capacidad suficiente para impulsar el negocio textil.