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Del ‘just in time’ al ‘just in case’: la logística se reordena tras el ‘boom’

Las compañías logísticas han evolucionado hasta contar con cadenas de suministros globalizadas, pero la pandemia ha expuesto grandes riesgos del sector.

M. Tamayo

25 mar 2021 - 04:51

Del ‘just in time’ al ‘just in case’: la logística se reordena tras el ‘boom’

 

 

La logística se reordena tras el boom. Aunque es uno de los segmentos ganadores de la pandemia, el Covid-19 también ha expuesto los grandes riesgos de no contar con una logística de calidad en esta nueva etapa. Más allá de los problemas habituales de la cadena de suministro, que pasan por desastres naturales, congestión, y conflictos laborales, la pandemia ha señalado nuevos puntos calientes en la gestión logística que provocarán que se pase de una estrategia just in time just in case, según un informe de Prologis Resaerch.

 

En la nueva logística “la densificación de los centros de consumo generará mayores oportunidades de ingresos, mientras que el aumento de las expectativas de los consumidores y la congestión producirán mayores desafíos para las cadenas de suministro globales”, afirma Prologis.

 

Entre las problemáticas que tendrá que abordar la logística se encuentran las existencias disponibles mínimas con las que trabajan los operadores, lo que hace que el stock se agote cuando la demanda de consumidores cambia rápidamente.

 

 

 

 

Otro de los problemas de la logística post Covid-19 es el contar con una única fuente de origen y escasa visibilidad de la cadena de suministro, que en conjunto limitan la capacidad de abastecerse de bienes cuando se producen problemas. Los largos plazos de entrega y retrasos en el comercio provocan una mala gestión e impiden que los bienes lleguen a los consumidores finales con la rapidez necesaria.  

 

La compañía propone pasar de una logística justo a tiempo a otra de por si acaso, lo que aumentaría la superficie logística actual de entre un 5% y un 10%. Prologis señala que mantener los puntos de suministro cerca de los puntos de consumo ofrece protección frente a la pérdida de ingresos, la pérdida de clientes y el incremento de costes. “Sin embargo, los salarios son prohibitivos para relocalizaciones a gran escala en Estados Unidos y gran parte de Europa”.

 

Con ello, la empresa logística propone la producción en mercados adyacentes como México y Europa central y del Este. “No obstante, la mayoría de la producción de bienes de consumo y los primeros tramos de la cadena de suministros probablemente se mantendrán en Asia”, sostiene la compañía.

 

 

 

 

“Esta estrategia tiene una doble ventaja, ya que el aumento de la clase de consumidores de China ha dado lugar a una transformación de sus cadenas de suministro: inicialmente configuradas para las exportaciones, en la actualidad se están diseñando para servir al consumo interno”, argumenta.

 

Aún así, la pandemia ha sido un buen momento para la extensión de las buenas prácticas logísticas. “Las grandes compañías, que suelen tener unos recursos financieros y tecnológicos más sólidos, han registrado mayores tasas de crecimiento que las pequeñas y medianas empresas, que a menudo no tienen la misma capacidad para adoptar buenas prácticas y beneficiarse del crecimiento de otras regiones”, apuntan desde Prologis.

 

De media, la tasa de adopción de la logística moderna es de 3,25 metros cuadrados por unidad familiar, según datos de la compañía. Si la ratio aumenta a 4,6 metros cuadrados en 2030, supondrá la necesidad de levantar 370.000 metros cuadrados en los mayores mercados logísticos del mundo.

 

 

 

 

El estudio apunta que el peso del comercio electrónico crecerá en 150 puntos básicos por año en los próximos cinco años. Por ello, los comerciantes minoristas necesitarán cada vez más de operaciones rápidas para competir, así que la ubicación de los operadores logísticos será cada vez más relevante.

 

Con la alta demanda, la elasticidad de los precios se ha reducido. “Los clientes están ahora dispuestos a pagar alquileres más altos”, explica la compañía. Los costes inmobiliarios suponen un 5% de los gastos de la cadena de suministro y una ubicación más céntrica supone un ahorro en los costes de transporte, que copan el 50% de los gastos.

 

Ante la subida de rentas de los espacios logísticos, la caída de las rentas comerciales y el auge del canal online ha provocado una proliferación de dark stores. Este tipo de establecimiento permite una entrega rápida y en cuestión de horas, al encontrarse en el centro de las ciudades o, incluso, en zonas residenciales. Grandes operadores como El Corte Inglés se están pasando a esta solución, que anunció la pasada semana la transformación de su centro de Eibar en una dark store.