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De los telares a los escaparates: el tejedor catalán Dobert diversifica y entra en moda con Marola

S. Riera

8 abr 2016 - 04:54

 

Los dueños de Dobert Textil dan el salto de la tejeduría a la moda. La empresa catalana, una de las más relevantes en España en lana, va más allá del negocio tradicional para iniciarse en el ámbito de la confección y el desarrollo de marca con Marola, una firma especializada en faldas. El punto de partida del proyecto es una innovación tecnológica: la reconversión de un telar de jacquard para la elaboración de esta prenda.

 

Al contrario de la gran mayoría de empresas textiles del país, Dobert ha ido de menos a más, según explican fuentes del sector. El grupo es propietario de las marcas de tejidos Dobert, Ennette y Supralan, además de la sociedad Meroltex, situada en las instalaciones de la histórica colonia textil de Ametlla de Marola, en la localidad de Puig-reig (Barcelona).

 

Detrás de la empresa se encuentra el empresario Josep Bombardó, impulsor también de la escuela de diseño Esdi de Sabadell, la Fundación del Gremio de Fabricantes de Sabadell (de la que es presidente) y del Barcelona Moda Centre (BMC).

 

 

La compañía puso en marcha la enseña Marola después de patentar un sistema para la producción de faldas de una sola pieza. Se trata de un proceso similar al de Shima Seiki para la prenda de punto. A través de esta innovación, se obtiene una pieza en forma de cono, que realiza un degradado natural en textura y estampado, dejando una cinturilla elástica y una base amplia. El tejido se cierra con una sola costura.

 

Dobert ha patentado este nuevo sistema, con el que ha empezado a trabajar con cuatro telares en las instalaciones de la antigua colonia. Por el momento, Marola no ha creado un equipo propio e inicia su andadura apoyándose en la estructura del grupo.

 

 

La familia Bombardó empezó a desarrollar la nueva firma, que gestiona bajo la sociedad Line Up Garment Company, en 2015, pero no ha sido este año cuando ha empezado a comercializar las prendas a través de Internet y del comercio multimarca. En su lanzamiento, Marola ha entrado en una treintena de establecimientos en Cataluña y los planes más inmediatos de la compañía pasan por expandir su presencia en el resto de España.

 

Marola centra su negocio en el desarrollo, la producción y la distribución de este tipo de faldas, que pretenden elevar a la categoría de genérico. “Queremos que sea una prenda joya, un complemento en el armario”, señala Cano. Las primeras faldas que la empresa ha puesto a la venta tienen un precio de 69,90 euros.

 

Fundada a mediados de la década de los sesenta, Dobert Textil es hoy uno de los principales grupos textiles de la zona de Sabadell, junto con Torras Pradas. Josep Bombardó cedió la gestión diaria del grupo a su hijo, Xavier Bombardó, y él ha dado un paso al lado, aunque continúa involucrado en la empresa. Su hija Marta Bombardó está al frente del BMC.