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De la fábrica a la Red: dos ex Sonae lanzan la ‘start up’ Springkode

La empresa está cerrando su primera ronda de financiación y se ha fijado como objetivo para los próximos meses incorporar las primeras fábricas españolas a la plataforma.

I. P. Gestal

6 sep 2019 - 04:55

De la fábrica a la Red: un ex Sonae lanza Springkode

 

 

Llevar la fábrica a la Red. Este es el modelo de negocio de Springkode, una start up portuguesa que lleva un año distribuyendo online colecciones cápsula producidas con los stocks de tejido que acumulan las fábricas en el norte de Portugal, uno de los principales hubs de la moda en Europa. Al frente del proyecto está Reinaldo Moreira que, tras arrancar su carrera en Sonae, decidió llevar al tejido industrial el modelo de otro de sus compatriotas, Farfetch.

 

La idea se gestó cuando la suegra de Moreira le regaló unos calcetines. “Estaban hechos de un tejido lujoso así que busqué la etiqueta para saber de qué marca eran, pero no había”, recuerda. “En el norte de Portugal, es relativamente común comprar en las fábricas, pero hay mucha gente que no tiene acceso a este canal”, explica.

 

Springkode, con sede en Oporto, arrancó hace un año con tres fábricas para probar el modelo y hoy suma ya diez proveedores. Las factorías utilizan el tejido que les sobra de las producciones que realizan para terceros y diseñan unas pequeñas colecciones exclusivamente para la plataforma, que se encarga de la logística, la comunicación y la atención al cliente final.

 

 

 

 

“En los últimos veinte años, muchos productores han desarrollado sus propios equipos de diseño y desarrollo de producto, por lo que ellos tienen tanto la materia prima como el talento para hacerlo y no les supone una nueva inversión”, defiende Moreira.

 

Las factorías determinan también el precio de venta, y Springkode cobra una comisión por cada transacción. El stock permanece en los almacenes de los productores hasta que se cierra la venta. Para la logística, la compañía mantiene un acuerdo con el operador DHL, que le permite entregar entre 24 y 48 horas en cualquier punto de Europa.

 

El objetivo de la empresa pasa por cerrar 2019 con quince fábricas y sumar las primeras factorías en España, Italia, Reino Unido y Portugal, para alcanzar una facturación de 300.000 euros el año que viene. Para impulsar su expansión, el grupo ha abierto su primera ronda de financiación, cuyo importe no ha trascendido, que prevé cerrar el próximo mes.

 

“Las fábricas realizan producciones pequeñas para nosotros, porque al final este no es su core business, por lo que la vía para ganar escala es continuar sumando más fábricas”, dice Moreira. Él y sus socios, Francisco Pimentel, Miguel Pinto, también ex Sonae, mantienen el control accionarial de la compañía, en la que trabajan actualmente cinco personas y otros cuatro empleados externos. “Queremos empoderar a los fabricantes pero también al consumidor, que al comprar directamente al proveedor tiene la trazabilidad garantizada”, sentencia Moreira.