Equipamiento

Curtidos Badia, la materia prima del lujo

S. Riera

16 oct 2014 - 04:45

Los acuerdos de confidencialidad le impiden dar nombres, pero Xavier Badia, director general de Curtidos Badia, subraya que sus clientes pueden encontrarse en el Paseo de Gracia de Barcelona o en la Quinta Avenida de Nueva York. Nombres como Christian Dior o Tod’s son algunos de los que están en su cartera.

 

Curtidos Badia, especializada en la producción de curtidos, fue fundada en 1889 por Benet Badia, el bisabuelo del actual director general. En sus orígenes, la compañía inició su actividad como un pequeño taller dedicado al producto vegetal. No fue hasta que la tercera generación de la familia Badia tomó las riendas de la empresa cuando se impulsó el producto de cromo. En aquel entonces, Curtidos Badia estaba formado por dos empresas, especializadas cada una de ellas en vegetal y cromo. En la década de los ochenta, cesó la producción de vegetal y la actividad de la empresa se concentró en el cromo.

 

En la actualidad, Curtidos Badia está en manos de la cuarta generación de la familia, que todavía controla la compañía. Xavier Badia está al frente de la empresa, que en los últimos años se ha volcado en la especialización y en la innovación para convencer a los gustos más refinados y exigentes del lujo en Europa.

 

La empresa, que empezó a exportar con timidez en la década de los noventa, disparó sus ventas al exterior una década después. En la actualidad, el 85% de la facturación de Curtidos Badia procede de los mercados internacionales, sobre todo de Francia e Italia, donde se concentra el mayor número de marcas de lujo. En los últimos años, la empresa también se ha hecho un hueco en el mercado asiático del lujo. Entre un 5% y un 10% de sus ventas al extranjero se generan en Asia.

 

Los planes de expansión de Curtidos Badia no pasan por abrir nuevos mercados, sino por conquistar clientes estratégicos del segmento del lujo, al margen de cuál sea su país de origen. En este sentido, la empresa trata de crecer en Estados Unidos o Japón, donde existe un fuerte negocio del lujo y donde por el momento trabaja para empresas puntuales.

 

La transformación de la compañía se ha acelerado en la última década para sentar las bases en un nuevo escenario global. Según explica Badia, en estos últimos diez años, la empresa ha multiplicado por tres su producción y el número de empleados, además de intensificar la inversión en maquinaria y equipamiento. En la actualidad, trabajan en Curtidos Badia un centenar de trabajadores.

 

Por otro lado, la compañía es también propietaria de Pere de Carme, otra empresa de larga trayectoria en la industria del curtido en Igualada. De menor tamaño que Curtidos Badia, Pere de Carme fue fundada en 1898 y cuenta en la actualidad con una plantilla de veinte personas. Curtidos Badia adquirió esta empresa hace cinco años.

 

El grupo concluyó el ejercicio 2013 con una cifra de negocio de 46 millones de euros. Las previsiones de la compañía son incrementar las ventas en 2014 hasta cerrar el año con una facturación de entre 50 millones de euros y 52 millones de euros.

 

Curtidos Badia tiene gran influencia en el sector.  Xavier Badia preside en la actualidad el Gremio de Curtidores de Igualada y la Asociación Española del Curtido (Acexpiel). Además, la empresa es una de las mayores del sector en Igualada en volumen de negocio y número de empleados, y de las pocas que permanecen tras superar la barrera de los cien años.

 

Igualada continúa siendo uno de los epicentros de la industria del curtido en España. Hoy, esta localidad concentra 28 empresas con 800 trabajadores. La industria de la piel de Igualada exporta en la actualidad el 85% de su producción. En 2013, el conjunto de la industria local alcanzó una cifra de negocio de 170 millones de euros.