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Cremalleras Rubí cambia de nombre en su nueva etapa bajo la batuta de IRG Capital y Tenaci Partners

S. Riera

6 jun 2016 - 04:47

 

Los nuevos dueños del histórico fabricante catalán de cremalleras toman el control de la empresa. Una de las primeras acciones de los fondos IRG Capital y Tenaci Partners ha sido cambiar el nombre de la compañía, que ha pasado a ser Rubí Industrias de la Cremallera. La empresa pierde su nombre, que había recuperado hacía veinte años.

 

Tal y como se comprometieron en su oferta, los nuevos propietarios mantienen la totalidad de la plantilla, que se sitúa en 110 trabajadores. Al frente de la empresa continúa también Rafael Barbé. El directivo ha explica que, con la entrada de los nuevos dueños, la compañía ha logrado, por un lado, “salir del agujero”, y por otro lado, “continuar haciendo exactamente lo mismo”. Durante el periodo en el que el grupo ha estado en proceso concursal, se ha mantenido la actividad habitual de la fábrica.

 

Ésta ha sido la tercera vez en su trayectoria que la empresa supera un concurso de acreedores y la tercera también que cambia de manos. Fundada en 1926, la compañía entró por tercera vez en los juzgados en febrero de 2015 ahogada por la fuerte deuda y por el cierre del grifo crediticio de las entidades financieras. El juez aprobó la fase de liquidación de la compañía y puso a subasta sus activos, a los que optaron diferentes propuestas, ente ellas la de IRG Capital y Tenaci Partners.

 

 

Los nuevos propietarios presentaron una oferta de compra de 5,53 millones de euros, en la que también se asumía el pago de la deuda y se comprometía a mantener toda la plantilla. Por el momento, los nuevos dueños han cumplido con lo pactado, según Barbé, y las perspectivas de futuro de la empresa son buenas.

 

Con sede en la localidad de Rubí (Barcelona), Cremalleras Rubí es una histórica del sector y cuenta entre sus clientes a intermediarios que trabajan de manera directa con marcas como Benetton, Zara, Hugo Boss o Armani, entre otros. La compañía cerró 2014 con ventas de 9,5 millones de euros, una cifra que dista de la facturación récord de 2006, cuando alcanzó la cota de trece millones de euros.

 

Cremalleras Rubí trabaja con más de 2.000 clientes en 42 países y las exportaciones generan el 65% del negocio del grupo. La empresa produce cerca de 56 millones de cremalleras al año, el equivalente a más de 200.000 cremalleras diarias. En una planta de 12.000 metros cuadrados, la compañía fabrica todos los componentes para crear una cremallera, desde la producción de cintas hasta el tinte o las unidades de galvanización y el montaje final.