Carrefour compra 127 centros comerciales en España, Francia e Italia a Klépierre por 2.000 millones de euros

Carrefour gana posiciones en el sector de los centros comerciales en Europa. Carrefour Property, filial inmobiliaria de la compañía gala, ha cerrado una operación inmobiliaria por la que se hará con 127 centros comerciales, hasta ahora propiedad del grupo francés Klépierre, por una cantidad de 2.000 millones de euros. Todos los complejos son adyacentes a sus hipermercados.

Más de la mitad de los complejos que Carrefour adquirirá a Klépierre están ubicados en España y el resto en Francia e Italia. El paquete inicial incluía alrededor de 40 galerías comerciales pero también cinco centros de gran tamaño, como Augusta, ubicado en Zaragoza. El objetivo de Klépierre era obtener una mayor valoración por parte de Carrefour al incluir estos cinco activos.

Actualmente, Carrefour Property gestiona 45 centros comerciales en Francia valorados en 700 millones de euros y con unos alquileres brutos de 45 millones de euros. Estos complejos se sumarán a los 127 que ahora ha comprado Carrefour y formarán parte de la cartera inmobiliaria de una sociedad de nueva creación, que será la encargada de gestionar la actividad de todos los centros.

Tal y como ha explicado Carrefour en un comunicado, una vez incorpore los 127 centros comerciales a su cartera inmobiliaria, la empresa valorará la renovación, modernización y ampliación de todos ellos.

Con 172 complejos comerciales que suman más de 800.000 metros cuadrados y un patrimonio de 2.700 millones de euros, Carrefour Property se convertirá en el segundo mayor propietario de centros comerciales de Europa, por detrás del gigante franco-holandés Unibail Rodamco.

Carrefour Property cuenta con activos valorados en 10.200 millones de euros. En España, la compañía cuenta con más de un centenar de centros con un valor de alrededor de 3.000 millones de euros. Su último proyecto ha sido la reapertura del centro comercial Holea, en Huelva.

Klépierre ha llevado a cabo esta importante desinversión tras ser adquirida en 2012 por el grupo estadounidense Simon Property. La compañía, que está especializada en desarrollo y gestión de activos comerciales de gran tamaño (conocidos en Estados Unidos como mal), ha decidido reconducir las inversiones de Klépierre, para centrarlas en complejos de este tipo. De este modo, la compañía gala ahora se desprende de las pequeñas galerías comerciales para potenciar el desarrollo de megacentros.