Capitán Denim, la ‘última’ fábrica del ‘jean’ en España

Las buenas épocas del denim coinciden con los ciclos de la moda, aunque sea la prenda más atemporal y longeva del mercado”, explica Juan González, miembro de la segunda generación de la familia fundadora de Capitán Denim, de los pocos fabricantes de vaqueros que quedan en España. “Cuando se coge un buen ciclo, es la bomba, y ahora viene uno de ellos”, asegura.

Sus padres, José María González y Paz Arroyo, pusieron en marcha la fábrica, que empezó tejiendo jerséis en 1973 y terminó volcada en el universo del jean a principios de los noventa, cuando esta prenda vivió una de sus épocas doradas en España y en Europa. “Ya entonces se invirtió en robótica, en láseres para los acabados o en lavados ecológicos, pero la deslocalización de la producción lo paró en seco”, recuerda el joven empresario, que ahora pilota el taller junto a sus hermanos José María y Otoniel.

Así, tras décadas de deslocalización, de producción low cost y de adelgazar el tejido productivo español, sobrevive en Albacete uno de los pocos confeccionistas de vaqueros de España con una plantilla de cincuenta trabajadores. La empresa diseña, confecciona, tiñe, realiza acabados en láser, etiqueta y plancha.

Capitán Denim creó su propia marca en 2012 y abrió dos tiendas en Albacete

En 2012, la familia González decidió subir un peldaño en el negocio: creó su propia marca, Capitán Denim, y abrió dos tiendas en Albacete, una junto a la fábrica y otra en el centro de la ciudad. “Sabíamos que la única salida era generar valor porque competir por precio obliga a ser precario”, asegura.

González, que ha vivido la transformación de la industria textil en el país, recuerda los noventa con nostalgia. Luego vino la globalización, el traslado de la producción a Asia y la batalla por el precio y el margen. “Han sido más de diez años de travesía por el desierto, con meses con la fábrica parada”, explica. Hoy, la empresa continúa produciendo para terceros con cierta estabilidad, no tanto por la relocalización, sino porque la competencia desapareció.

A las puertas de otra ola

Juan González sostiene que el denim está a las puertas de otra ola porque la innovación en esta industria está en muchos frentes. El directivo de Capitán Denim señala que, si bien los vaqueros continúan siendo un básico, ninguna otra prenda en el mercado cuenta con un grado tan elevado de innovación detrás y considera que es aquí donde los fabricantes de Europa tienen la oportunidad de jugar una nueva carta en la industria. 

“A veces, hay vaqueros en las tiendas con precios que son más bajos de lo que cuesta el tejido con el que están hechos, y nosotros somos una guerrilla que no podemos competir con esto, sólo podemos hacerlo con valor”, afirma.

González explica que en el sector del denim en España todos sus actores se conocen desde hace tiempo. El empresario señala que, con los cierres de talleres y fábricas, el talento terminó yéndose a los otros países donde recaló la producción y, en la actualidad, se encuentra en factorías de Marruecos o Bangladesh.