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Wolverine reorganiza su cartera y prepara la venta de su marca infantil Robeez

La compañía estadounidense ha contratado al banco de inversión Harris Williams&Co para deshacerse de algunos activos en el primer trimestre de 2017.

Modaes

27 dic 2016 - 10:17

Wolverine reorganiza su cartera y prepara la venta de su marca infantil Robeez

 

 

Continúa la reorganización en el seno de Wolverine. El gigante estadounidense, propietario de Merrelll y Saucony, entre otras, prepara la venta de algunas de sus marcas para mejorar su rentabilidad y apoyar su crecimiento. La compañía, que refinanció su deuda el pasado septiembre, contempla también reducir su parque comercial el próximo año.

 

La primera marca de la que pretende deshacerse Wolverine es Robeez, especializada en calzado infantil. “Hemos llevado a cabo un estudio este otoño para centrarnos en las mejores oportunidades”, explicó Blake W.Krueger, director general del grupo. “Estamos estudiando varias alternativas estratégicas para diversas marcas, entre ellas la venta”.

 

Para gestionar este proceso de desinversión, el grupo ha contratado al banco de inversión Harris Williams&Co y espera concretar las primeras operaciones en el primer trimestre de 2017.

La compañía ha anunciado, además, la puesta en marcha de un nuevo centro de investigación de 1.400 metros cuadrados en Estados Unidos para analizar los hábitos y expectativas de los consumidores y en el que se instalará el equipo de desarrollo de productos.

 

A finales del pasado septiembre, Wolverine llevó a cabo una refinanciación de su deuda, con la que estima ahorrar hasta treinta millones de dólares en intereses hasta 2020. Además, la compañía ejecutó un programa de recompra de acciones a cuatro años por valor de 300 millones de dólares.

 

El grupo lleva a cabo estas operaciones después de encadenar varios meses de cambios en la cúpula directiva y en la organización de su negocio. Hace un año, Wolverine reorganizó sus marcas bajo tres nuevas categorías, lo que implicó también un cambio de ejecutivos. En España, en concreto, la empresa dio marcha atrás, echó el cierre a su filial en el país y cedió de nuevo la distribución de sus marcas a terceros.