Entorno

Vietnam multiplica por cuatro su salario mínimo en siete años y prevé fijarlo en 200 euros en 2020

S. Riera

16 jun 2015 - 04:45

Vietnam, uno de los polos productivos del textil, multiplica por cuatro su salario mínimo en siete años. El país ha pasado de tener un sueldo mínimo interprofesional situado en 30 euros al mes en 2008 a situarlo entre 89 euros y 129 euros mensuales en 2015. Las previsiones oficiales pasan por incrementar el salario un 21% de media hasta 2017 y un 55% hasta 2020.

 

De llevarse a cabo estos aumentos, el sueldo mínimo en el país asiático quedaría fijado en unos 156 euros en dos años y en 199,95 euros en cinco años, según se desprende del informe Vietnam 2015, una nueva aproximación sindical al país, a su sindicalismo y a sus industrias de la confección y del calzado, elaborado por los coordinadores de IndustriAll para el acuerdo marco de Inditex, Isidor Boix y Víctor Garrido.

 

A pesar de los incrementos previstos, en este momento, Vietnam ya ha superado en salario mínimo a otros países de la zona, como Camboya o Laos, que anteriormente tenían retribuciones superiores, según los autores del estudio. No obstante, a pesar de la subida salarial de los últimos años, el sueldo medio dista todavía en términos de paridad de poder adquisitivo (PPP). En este sentido, el salario mínimo en PPP se situaba en 55 euros en 2008, mientras que en 2015, alcanza una horquilla de entre 164 euros a 237 euros.

 

Boix y Garrido comparan en términos salariales Vietnam con China y concluyen que, mientras que el sueldo mínimo legal en el gigante asiático es casi el doble que el vietnamita, lo salarios reales en las fábricas del vestido y del calzado chino son sólo un 50% superiores. Esta diferencia se debe a que en Vietnam hay más complementos salariales de diversa naturaleza.

 

Por otro lado, el marco legal para las relaciones laborales en Vietnam es reciente. Las referencias legislativas que regulan las condiciones de trabajo en el país son de 2013. Los trabajadores del país están representados por un sindicato vertical, ligado al Gobierno, que da cobertura a todos los empleados, estén o no afiliados. En las fábricas hay comités de seguridad y salud y médicos para empresas de más de un millar de trabajadores. En compañías donde hay dormitorios, la ley establece que deben ser como mínimo de nueve metros cuadrados y disponer de un mínimo de tres metros cuadrados por persona.

 

La jornada de trabajo máxima en el país es de diez horas diarias y 48 a la semana y la empresa puede proponer horas extras hasta un máximo del 50% de la jornada, con un máximo de cuatro horas extraordinarias al día, siempre que no superen las doce horas diarias. El periodo de vacaciones es de doce días anuales más diez días anuales festivos.

 

La industria del textil y la confección de Vietnam cuenta con 2,5 millones de trabajadores, que algunas estadísticas elevan hasta tres millones, en alrededor de 5.000 empresas. En el calzado, son un millón de trabajadores en unas 600 compañías.

 

En el caso concreto del textil y la confección, la gran mayoría de las empresas son privadas, algunas como resultado de la privatización de centros de trabajo de la antigua empresa nacional, y otras de creación posterior de la mano de inversores foráneos, sobre todo de China, Taiwán y Corea del Sur. En el calzado, las empresas privadas sobre en su mayoría de capital taiwanés.

 

Según los autores del informe, tanto en el textil como en el calzado, el volumen de producción ha ido creciendo en los últimos años y la perspectiva es que los siga haciendo, gracias sobre todo a la estabilidad del país. Una cuestión pendiente es su capacidad para adaptarse a mayores pedidos de producción y a cumplimentarlos en plazos más cortos.

 

Boix y Garrido, que elaboraron el informe a raíz de una visita a fábricas de Inditex en Vietnam, constataron una mayor estabilidad en las plantillas y una mejora en la cualificación profesional y de la productividad.