Entorno

Un respiro para el ‘sourcing’: los fletes dejan atrás los máximos a la espera de la ‘normalidad’ en 2022

El Balti Exchange Dry Index y el índice contenedores Drewry han caído a doble dígito desde sus máximos de octubre, aunque siguen muy por encima de datos previos a la pandemia y la normalización no se espera hasta 2022.

Iria P. Gestal

8 nov 2021 - 05:00

Un respiro para el ‘sourcing’: los fletes dejan atrás los máximos a la espera de la ‘normalidad’ en 2022

 

 

 

El crack en las cadenas globales de aprovisionamiento se ha convertido este año en la gran piedra en el zapato de la recuperación. Pero después de meses de congestión en los puertos y fletes en máximos, parece que lo peor comienza a quedar atrás. Con todo, el riesgo de desabastecimiento de cara a Navidad continúa sobre la mesa y la mayoría de los analistas descuentan que la normalización completa de la logística internacional no se dé hasta el próximo año.

 

El primer síntoma de mejoría es la drástica bajada del Baltic Exchange Dry Index, de referencia para los fletes marítimos a granel. Este indicador, que se elabora a partir de una cesta con los fletes de diversas categorías de buques de mercancías y en el que sólo participan armadores e importadores del sector (por lo que no hay especulación) ha caído un 60% desde el 7 de octubre, cuando alcanzó su máximo desde la crisis de 2008, aunque continúa muy por encima de los niveles de 2019.

 

Aunque de forma más moderada, también empieza a normalizarse el índice de precios de contenedores Drewry, con un descenso del 10% desde mediados de octubre y una caída del 4,9% en la última semana.

 

 

 

 

Las tarifas de flete en la ruta Shanghái-Los Ángeles han caído un 10%; Shanghái-Génova, un 3%, y Shanghái-Rotterdam, un 2%. La consultora espera, además, que los precios se mantengan estables en las próximas semanas.

 

El índice compuesto promedio del WCI es de 7.293 dólares para un contenedor de cuarenta pies, lo que continúa suponiendo un 252% más que en la misma semana de 2020 y cinco veces más que en 2019.

 

La situación en los puertos chinos también ha comenzado a normalizarse desde mediados de octubre: si el 24 de septiembre había 153 barcos esperando en Shanghái y Ningbó, tres semanas después eran sólo 81, según datos de la consultora danesa especializada en transporte marítimo Eesea recogidos por Freightwaves.

 

Sin embargo, la mejora de la situación se debe en parte a la paralización de las fábricas chinas en el mismo periodo por los cortes eléctricos debido a la escasez de carbón, que ahora también parece haber comenzado a mejorar.

 

En los puertos estadounidenses, en cambio, continúa la saturación, con más de 222.000 TEU esperando en el puerto de Long Beach (Los Ángeles), según datos de RBC recogidos por Reuters.

 


 

 

A escala global, la industria todavía anticipa retrasos, al menos hasta final de año. La lectura de tiempos de entrega del índice global de gerentes de compra (PMI) se situó en 34,8 puntos en octubre, todavía muy por debajo de la barrera de los cincuenta puntos que separa la previsión optimista de la pesimista.

 

Los analistas de Jefferies anticipan que la escasez de productos se intensificará hacia final de año, coincidiendo con la campaña navideña, pero prevé que los cuellos de botella comiencen a liberarse en el primer trimestre de 2022, coincidiendo con un trasvase de la demanda de bienes a la de servicios.