Entorno

Turquía, la fábrica textil de Europa, en el punto de mira

Un reportaje de la BBC pone en entredicho las prácticas de la industria turca del textil y de la confección, que provee a las grandes marcas del mercado europeo.

S. Riera

25 oct 2016 - 11:08

 

Inditex, Mango, Grupo Cortefiel, pero también C&A, Marks&Spencer e incluso Gap compran parte de su mercancía en Turquía. El país euroasiático ha ido consolidándose en la última década como uno de los proveedores estratégicos del textil europeo. Sin embargo, un reportaje de la BBC ha puesto ahora en entredicho las prácticas de su industria textil mostrando el abuso que sufren en sus fábricas refugiados sirios, muchos de ellos menores de edad.

 

Inditex cuenta en Turquía con 183 empresas proveedores, propietarias de 750 centros de producción, que suman una plantilla conjunta de 155.000 trabajadores. Turquía es el tercer clúster productivo del gigante gallego, por detrás de Portugal y Marruecos. Mango, por su parte, produce el 13,2% de toda su colección en Turquía. En el país euroasiático, el grupo español de distribución de moda cuenta con 210 socios proveedores. Grupo Cortefiel, por su parte, cuenta con 31 intermediarios en el país.

 

Entre los retailers internacionales, C&A tiene en la actualidad noventa proveedores, mientras que Marks&Spencer, 85. Gap, que concentra su fuerza productiva en Asia, ha ido diseminando su red de aprovisionamiento en los últimos años hacia otros puntos del Mediterráneo, como Turquía o Egipto. H&M, por su parte, tiene una estrategia similar a la de su competidor estadounidense. El grupo sueco concentra en la región Emea (Europa, Oriente Medio y África) el 25% de sus compras.

 

 

A su favor, el sector turco del textil tiene su proximidad con los grandes mercados europeos de consumo, concentra en su territorio todos los procesos de la cadena de valor y mantiene con Bruselas acuerdos favorables para su comercio en la región. El fast fashion europeo ha sacado partido de estas ventajas para situar en Turquía uno de sus polos de aprovisionamiento en cercanía.

 

La fortaleza de la industria turca del textil es tal que, pese a la incertidumbre económica y social que acusa el país, sus exportaciones de artículos textiles a Europa han continuado elevándose en lo que va de año.

 

En los últimos meses, su situación fronteriza con Siria ha hecho partícipe al país de la guerra y, en consecuencia, lo ha puesto en el punto de mira del terrorismo islámico, mientras que un fallido golpe de estado a finales de julio provocó detenciones masivas por parte del régimen de Receo Tayyip Erdogan, además de tensar su relación con la Unión Europea por su templada respuesta.

 

 

Con más de un millón de trabajadores, su competitividad respecto al resto de los polos globales del aprovisionamiento se ha visto lastrada por el aumento de los costes salariales, después de que el salario mínimo del país se elevara un 30% el pasado enero, hasta 1.647 liras turcas (alrededor de 500 euros), muy por encima de los sueldos habituales de los demás territorios productivos.

 

En el conjunto de la Unión Europa, Turquía se coloca en sexta posición entre los principales proveedores de artículos de moda, por detrás de China, Alemania, Italia, Francia y Bangladesh. En el primer semestre de 2016, las compras europeas a la industria turca del textil y del calzado ascendieron a 7.148,1 millones de euros, un 6,9% más que en los seis primeros meses del año anterior. En el top ten de los principales proveedores de moda a Europa, todos registraron descensos, a excepción de Turquía, Bangladesh (que elevó sus ventas al continente europeo un 7,8%) e India (que registró un ligero ascenso del 0,5%).

 

En la primera mitad del año, el peso de las exportaciones turcas de moda a la Unión Europea también ha aumentado, pasando del 3,9% sobre el total en 2015 al 4,4% en 2016. En cambio, China, que continúa liderando el ránking de los principales polos de origen del sector, ha pasado de tener una cuota del 15,1% al 14,6%.