Turismo de compras, un nicho de lujo por conquistar

España cuenta con innumerables recursos y atractivos para posicionarse internacionalmente como un destino de compras imprescindible para el turista. La gran variedad de marcas nacionales e internacionales, grandes superficies, pequeños comercios o mercados históricos con la que cuenta nuestro país, entre los que se encuentran numerosos establecimientos de moda y todo tipo de complementos, así como la buena infraestructura y comunicación y su excelente competitividad turística, son el germen perfecto para desarrollar un segmento que ya se ha convertido en uno de los motores de la economía mundial.

Tal y como hemos podido ver en las diferentes ediciones de Fitur, en el marco de su sección Fitur Shopping, España está aumentando progresivamente su papel internacional en el turismo de compras y, también, específicamente en el segmento del lujo. Los últimos datos han puesto de manifiesto que nuestro país está entre los cinco primeros de la Unión Europea preferidos para ir de shopping.

Y entre los visitantes más aficionados a ello destacan los procedentes de China, India y otros países asiáticos, Oriente Medio, Latinoamérica y Rusia, que tienen muy en cuenta el tipo de compras que pueden encontrar a la hora de elegir su destino vacacional en el mundo.

“El turismo de compras beneficia a los productores locales y puede posicionar a las ciudades de forma interesante”

Según datos del Barómetro del Turismo de Compras, elaborado por el operador internacional de tax free Global Blue, España incrementó un 26% los ingresos por compras de viajeros de alto poder adquisitivo en 2017 y superó los 2.500 millones de euros de ingresos.

Además, Madrid se situó como la tercera en el ránking de calles con el ticket medio de compra más alto en Europa, con 1.602 euros, posicionándose sólo por detrás de Milán (1.809 euros) y París (1.729 euros).

Las tiendas de relojería y joyería fueron las que más notaron este incremento de poder adquisitivo, según los datos de Global Blue. De este modo, la facturación de estos establecimientos por compras de turistas internacionales crecieron un 30% en 2017 respecto al año anterior, un alza que prácticamente duplicó la registrada por el sector de los complementos y la moda.

“Hemos de seguir trabajando en dar visibilidad a Madrid y Barcelona como destinos de ocio y ‘shopping’”

Aunque aún nos queda mucho por hacer en este segmento si nos comparamos con algunos de nuestros competidores europeos, hemos de seguir trabajando en dar visibilidad a Madrid y Barcelona como destinos de ocio y shopping porque, además de favorecer la desestacionalización del sector turístico en el país, atraemos hacia nuestros destinos un perfil de turista de calidad.

Mencionar también que la voluntad de los destinos de potenciar este segmento requiere para su éxito de un punto de encuentro entre las tendencias de la demanda y la tipología de la oferta comercial. 

El turismo de compras es un nicho clave por ser una de las motivaciones principales de millones de personas a la hora de elegir un destino, que además de generar riqueza, beneficia a los productores locales y puede posicionar a las ciudades de forma interesante.

Ana Larrañaga es directora de Fitur.