Entorno

Tras el Covid-19, la atonía: la demanda cautiva tocha techo y la recuperación se aplaza a 2021

En un informe publicado esta semana, Moody’s vincula la evolución del consumo al miedo a contagiarse por la pandemia en cada mercado y condiciona la recuperación total a la vacuna.

I. P. Gestal / C. Juárez

18 sep 2020 - 04:57

Tras la reapertura, la atonía: la demanda cautiva tocha techo y la recuperación se aplaza a 2021

 

 

El tren de la recuperación post-confinamiento ya ha pasado. En un informe publicado esta semana, Moody’s da por agotada la demanda cautiva (aquellas compras aplazadas durante el confinamiento hasta la reapertura de tiendas) y condiciona la recuperación plena a la existencia de una vacuna contra el coronavirus disponible para el público general. “La demanda perdida no se recuperará”, afirma Moody’s.

 

La demanda cautivada ha tocado techo y los consumidores europeos no están dispuestos a gastar sus ahorros como mínimo hasta que la vacuna no esté disponible para todos”, explica Ruosha Li, autor del informe. “Los altos niveles de cautela e incertidumbre están hundiendo la confianza de los consumidores y ralentizando la recuperación”, añade.

 

La agencia explica que “ya es poco probable que se recuperen las ventas de retail que se han perdido”. Moody’s destaca que el comercio minorista en Europa “ha perdido vapor” tras la reapertura, cerrando julio con un alza interanual del 1%, mientras que en junio la subida fue del 1,4%.

 

 

 

 

Con todo, el informe sostiene que pese a la mejora de los últimos meses tras la reapertura de tiendas en Europa, las ventas minoristas entre enero y julio acumulan una caída del 4% respecto al mismo periodo de un año atrás. En Italia y España, el descenso es más extremo, ya que las ventas se han encogido cerca de un 10%.

 

El miedo al virus es el principal temor de los consumidores europeos, según Moody’s. “El miedo a contagiarse está relacionado con la evolución de las ventas tras la reapertura de tiendas”, apunta. Por eso, en España e Italia, donde las medidas de restricción continúan siendo altas, la caída de las ventas es mayor. Al contrario, en Finlandia, Alemania y Países Bajos, “los consumidores están menos preocupados”.

 

Otros factores que influyen en la evolución del consumo son las obligaciones financieras: en este caso, podría jugar a favor de la recuperación porque los tipos de interés continúan siendo bajos, pero los analistas subrayan que los consumidores están optando por ahorrar o amortizar deuda en lugar de gastar.

 

 

 

 

“En las principales economías europeas, los consumidores han estado ahorrando desde el inicio de la pandemia”, apunta Moody’s. Sin embargo, “el ahorro está concentrado en los consumidores con más poder adquisitivo, por lo que el impacto de la pandemia ha sido desproporcionado a pesar de las medidas de ayuda de los gobiernos”, continúa el documento.

 

Aunque Moody’s no ha segregado datos por sectores, en otro informe apunta que aquellos más afectados son los comercios de productos no esenciales, especialmente el sector de la cosmética, así como las empresas más expuestas al travel retail, que ha sufrido por la paralización de los viajes.

 

Moody’s señala que marcas como LVMH y L’Oréal son más vulnerables a la caída de la demanda y a una posible erosión en sus ganancias a medida que entran en vigor medidas de contención como la distancia social o el confinamiento.