Entorno

Todos a por China

15 nov 2010 - 00:00

C. Pareja.- Que China es un gran mercado para desarrollar una marca no es un secreto, y aún más si se piensa en el país como un lugar donde poder producir a un coste más bajo que en Europa o Estados Unidos. Desde hace varios años, China ha dejado de ser sólo la fábrica del mundo para convertirse en la nueva meca del consumo, pero ¿por qué ahora las marcas ven al mercado chino como una oportunidad?Gap ha sido la última en dar el paso. Con retraso respecto a su principal competidora, Inditex, la primera cadena de distribución de moda a nivel mundial, Gap dio la semana pasada su salto al mercado chino abriendo su primer establecimiento en Shanghai y permitiendo la compra online desde el país asiático. El grupo estadounidense seguirá durante las próximas semanas abriendo establecimientos en la ciudad y más adelante probará suerte en Pequín. Pero Gap no será la última en unirse a las marcas que quieren entrar a formar parte del mercado chino, ya que, tal y como predijo el Fondo Monetario Internacional (FMI), China crecerá durante este año un 10%. Un estudio realizado por Deloitte (al que ha tenido acceso Modaes a través de WGSN) sobre el consumidor chino desvela que el comprador de clase media de la sociedad china está dispuesto a probar nuevas marcas y servicios. Esto quiere decir que, igual que Gap, todavía hay tiempo para otras marcas para abrir fronteras y crecer en este mercado, que está en auge. Igual que existe el consumidor chino que acepta nuevas marcas y aprueba la entrada de estas en el mercado asiático, existe un perfil de consumidor que empieza a no querer usar marcas que no le otorguen un valor añadido, es decir, que busca firmas más lujosa y con una calidad superior.Para ello, firmas mundiales con un perfil de consumidor medio-alto como Levi Strauss han apostado de lleno por este mercado. La compañía, especializada en moda denim, ha decidido lanzar una marca especial para el mercado asiático y es que la empresa se ha marcado el objetivo de aumentar su presencia en el país y contar con una red de mil puntos de venta en 2015 frente a las, aproximadamente, veinte tiendas que posee en estos momentos. Inditex se ha propuesto introducir sus cadenas en cincuenta ciudades de China, abriéndose así a más mercados, ya que en las dos únicas ciudades en las que tenía presencia el grupo gallego eran Pequín y Shanghai. Mango fue una de las pioneras en la apuesta por el mercado asiático y ahora pretende que el 10% de sus ventas mundiales vengan de este mercado en un plazo de tres años. Otras compañías españolas de menor tamaño también han visto en China una oportunidad para posicionar sus marcas. Adolfo Domínguez, Javier Simorra o Custo Barcelona cuentan con establecimientos en el gigante asiático.China, el lugar donde el lujo es bienvenido Asia es ya la nueva meca para las firmas de lujo. Durante todos los ejercicios desde 2008, las firmas de moda han visto como sus beneficios iban cayendo en picado alrededor del mundo excepto en Asia. Euromonitor, especialistas en inteligencia de mercado, augura para la finalización de 2010 que el mercado asiático habrá escalado posiciones en el consumo de lujo hasta llegar a los 40 millones de euros, un 3,5% más que en 2009, comparado con el 2,2% que se aumentará de media en el resto del mundo. Esta obsesión por el lujo lleva a las familias de primer nivel, residentes en ciudades como Pequín y Shanghai y que ganan entre 5.000 yuan y 15.000 yuan (entre 550 euros y 1.650 euros), a invertir 2.300 euros aproximadamente en lujo al año. (¿?????) Las marcas de lujo más aclamadas en China son, según Bain&Co, Louis Vuitton, con un 46% de popularidad en el mercado, seguida por Chanel, con un 36%, y Gucci, con un 22% de reconocimiento. Hermès, que se encuentra en octava posición con un 8% de popularidad, cuenta con una red de dieciséis establecimientos en el mercado chino. Para reforzar su presencia en el país, la casa francesa ha creado una nueva marca, igual de exclusiva, dirigida a sus clientes locales. Shang Xia es el nombre de la nueva firma de Hermès, que se centra en la moda, en el estilo, en los materiales y en la cultura china. Su primer establecimiento, y base de operaciones, se ubicará en Shanghai y estará enfocado hacia la confección de prêt-à-porter, mobiliario de lujo y arte chino. Otras empresas como Burberry crecieron en el mercado chino de la mano de socios locales a través de franquicias. Ahora, tras ver el impacto que está teniendo China en todas las economías, ha decidido firmar un acuerdo con el socio local y master franquicia, Kwok Hang Holdings, para hacerse con todas las tiendas que la firma británica posee en el mercado por un precio de 83,7 millones de euros.