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Sourcing Keys (XVIII): Colombia, socio estratégico en Sudamérica

La industria colombiana del textil y de la confección representa el 7,5% del Producto Interior Bruto (PIB) manufacturero y constituye el 6% de las exportaciones del país.

Modaes

25 sep 2017 - 04:39

Sourcing Keys (XVIII): Colombia, socio estratégico en Sudamérica

 

Colombia es uno de los socios estratégicos en Sudamérica. El país es uno de los principales núcleos productivos de la industria de la moda en la región. Sus empresas han desarrollado su negocio en el exterior, pero donde continúan generando el grueso de sus ventas es en el mercado interior. Desde el Gobierno colombiano, hace años que se protege la manufactura textil en el país sobre todo con tasas arancelarias. No obstante, en los últimos meses, la producción textil ha empezado a sufrir los efectos de un descenso de su producción tras una bajada de las trabas a la importación.

 

La industria textil y de la confección en Colombia cuenta con más de cien años de trayectoria y una cadena de producción consolidada. El sector representa el 7,5% del Producto Interior Bruto (PIB) manufacturero y constituye el 6% de las exportaciones del país. La confección continúa siendo el sector con mayor peso en las exportaciones colombianas de moda, copando el 69% de las ventas.

 

Nichos como el denim, la ropa de baño, la moda íntima y la ropa deportiva son los sectores que en Colombia tiene mayor proyección internacional. Dentro de los principales clientes de la moda colombiana se encuentran Estados Unidos, Costa Rica, Perú, México y Ecuador. El sector se compone de cerca de 450 fábricas de textil y unos 10.000 talleres de confección. El sector emplea unas 850.000 personas, el 24% del empleo manufacturero del país.

 

 

La industria textil y de la confección de Colombia se compone de cultivos de algodón, producción de tejidos y confección de prendas. La producción nacional de tejidos es de 950 millones de metros cuadrados al año. En Medellín se concentra el 40% de la confección.

 

Pese al impulso que ha tenido en la última década la industria colombiana de la moda, en los últimos meses la tendencia ha virado el rumbo. Hasta agosto, el sector local de la confección de prendas de vestir ha ido encadenando descensos, además de reducir su plantilla. El país, uno de los mayores hubs de la industria de la moda en Latinoamérica, se ha enfrentado entre enero y junio a una fuerte caída del consumo, que ha afectado especialmente a la moda.

 

Ayer, Fabricato, uno de los mayores productores textiles de Colombia anunció en agosto el cese temporal de su actividad debido a la bajada de las ventas y las dificultades que ha atravesado el sector, que llevó a la empresa a la sobreproducción. El comercio ilegal es otro de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector.

 

 

No obstante, el sector ha ido acusando el descenso desde finales de 2016. Las exportaciones del sector pasaron de 894 millones de dólares en 2014 a 691 millones de dólares en 2016, según datos de la Cámara Colombiana de Confecciones y Afines (Cccya).

 

El pasado agosto, el Gobierno colombiano puso en marcha un plan de choque para hacer frente a las dificultades por las que atraviesa actualmente el sector. El Ejecutivo colombiano, con el apoyo de otras entidades nacionales como ProColombia, Inexmoda y la Asociación de Industriales de Colombia (Andi), ya ha realizado una serie de medidas para fortalecer el consumo nacional como el plan Compre colombiano. 

 

Otro de los planes contempla la formación de 100.000 aprendices, dentro del plan de transformación productiva para que cincuenta empresas ya consolidadas del país apadrinen a compañías pequeñas en desarrollo.

 

 

Proteccionismo

La industria de la moda es un sector estratégico para el país y cuenta con el apoyo gubernamental a través del Programa de Transformación Productiva, de inversión público-privada, que tiene como fin dar impulso internacional al sector.

 

A lo largo de las últimas décadas, el Gobierno colombiano ha llevado a cabo estrategias comerciales proteccionistas con miras a impulsar el desarrollo de la actividad manufacturera del país. Sin embargo, Colombia está trabajando ahora en reducir o eliminar las trabas arancelarias.

 

En este sentido, y tras un último año de dificultades para el sector, los empresarios se reunieron con el Ejecutivo del país para negociar cambios en los umbrales de los aranceles a la importación. Por otro lado, el pasado marzo, la Organización Mundial del Comercio (OMC) creó una comisión de verificación para comprobar si Colombia no eliminó el arancel a las importaciones de textiles, prendas de vestir y calzado de Panamá.

 

En el calzado, Colombia ha eliminado recientemente el arancel al calzado del Mercosur y ha cancelado la sobretasa arancelaria del 35% con la que gravaba a productos procedentes de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela. La medida, que estaba vigente desde 2016, penalizaban la presunta práctica del dumping, con precios por debajo de los diez dólares.