Entorno

Sourcing Keys (IV): Los reyes del curtido

La piel continúa siendo una de las materias primas más demandadas por la industria de la moda y, en concreto, por subsectores como el calzado, la marroquinería o las prendas de vestir.

S. Riera

19 jun 2017 - 04:47

El aprovisionamiento se ha convertido en uno de los pilares estratégicos para el negocio de la moda. Saber dónde, cómo y cuándo producir son cuestiones decisivas para el devenir de las empresas del sector. Modaes.es aborda las claves en las políticas de compras de las compañías y pone el acento en definir los principales hubs del sourcing y en los núcleos productivos de las materias primas. Bajo el título de Sourcing Keys, se irá trazando durante varias semanas una radiografía exhaustiva de los principales ejes geográficos en los que se concentran los distintos procesos manufactureros de la cadena de valor de la moda.

 

 

 

De LVMH a Hermès, la piel es la materia prima más valiosa del lujo. El calzado, la marroquinería y parte de la industria del vestir depende de la curtiduría, que concentra la mitad de su producción en tres polos: China, Brasil e Italia. En los últimos años, las  pieles más convencionales, como la bovina, ovina y caprina, han mantenido un crecimiento constante, mientras las exóticas han sido penalizadas por el mercado y han despegado las sintéticas ante la popularización de nuevos estilos de vida.

 

La industria internacional de la producción de curtidos para la industria de la moda se centra en tres tipos de pieles: ovino, caprino y bovino. Estas pueden obtenerse en el mercado en crudo o ya acabadas. La industria del calzado, la marroquinería y la de prendas en piel acostumbra a adquirir la piel ya terminada (curtida). Detrás de este proceso existe un conjunto de procesos industriales especializados en el tratamiento de la piel cruda para dotarle de flexibilidad y maleabilidad, además de color.

 

El proceso de la tanería, o curtiduría, se remonta al inicio de la civilización. Hay historiadores que sitúan los inicios del tratamiento de la piel de los animales para su uso en prendas de vestir y accesorios en 7.000 años antes de Cristo. En la actualidad, se trata de una actividad totalmente industrializada. Cuando empezó la manufactura industrial se utilizaba el proceso de cromo, aunque con el tiempo se derivó al curtido vegetal, que es el más utilizado en la moda o el mobiliario.

 

 

La producción mundial de pieles en crudo ascendió a 355,2 millones de piezas y 6.446,2 millones de toneladas en 2012, según los últimos datos globales disponibles, que la Food and Agriculture Organization (FAO) publicó en el estudio World statistical compendium for raw hides and skins, leather and leather footwear.

 

La producción y el comercio mundial de la piel se han mantenido estables en los últimos años, incluso durante la crisis. Entre 2002 y 2012 la producción mundial de piel creció un 9,7%. Las importaciones mundiales, por su parte, ascendieron en 2012 hasta 2.734 millones de toneladas, un 13,1% más que diez años atrás. En cuanto a las exportaciones, estas se elevaron hasta 2.505 millones de toneladas, un 13% más que en 2002.

 

En cuanto a la producción mundial de piel curtida, la de bovino (pesada y ligera) ascendió en 2012 a 14.567,6 millones de metros cuadrados, mientras que la de ovino y caprino se situó en 5.336,8 millones de metros cuadrados. En ambos casos, la producción se ha mantenido estable entre 2002 y 2012. La de bovino creció un 12,7% y la de ovino y caprino, un 11,8%.

 

 

Las importaciones de piel curtida de bovino (pesada y ligera) se situaron en 2012 en 7.981,4 millones de metros cuadrados y las de ovino y caprino, en 2.226,3 millones de metros cuadrados. Las exportaciones de bovino alcanzaron 9.210,8 millones de metros cuadrados y las de ovino y caprino, 2.146 millones de metros cuadrados.

 

La producción de curtiduría se concentra en unos pocos países. China es el principal fabricante de piel. En conjunto, la producción del gigante asiático ascendió en 2012 a 3.913,1 millones de metros cuadros, más del doble que el segundo productor mundial, Brasil. Dos terceras partes de su producción se centra en piel bovina. Brasil, por su parte, produjo entonces 1.832,7 millones de metros cuadrados de piel bovina, caprina y ovina. Igual que China, el grueso de su producción es de piel bovina.

 

La tercera posición del podio la ocupa Italia, con una producción de 1.573,5 millones de metros cuadrados; le sigue Rusia, con 1.460,3 millones de metros cuadrados; India, con 1.397,5 millones de metros cuadrados; Corea del Sur, con 1.083,1 millones de metros cuadrados; Argentina, con  715,1 millones de metros cuadrados, y Estados Unidos, con 669,1 millones de metros cuadrados.

 

En los últimos años, con el auge de estilos de vida vinculados al vegetarianismo y al veganismo han impulsado la industria de piel sintética. Se calcula que, en 2020, el mercado mundial del cuero de imitación tendrá un valor de 85.000 millones de dólares, según la consultora Grand View Investigation. La industria del calzado es la que más se está volcando en esta materia prima, por la que también están apostando otras industrias como la del mobiliario o la automoción, así como otros subsectores de la moda, como las prendas de vestir o la marroquinería.

 

 

En el caso concreto del calzado, su apuesta por la piel sintética responde también a una cuestión de volúmenes. El incremento de la demanda mundial de calzado viene también propiciada por el crecimiento de economías emergentes y el cambio de los hábitos de consumo. El aumento del interés del mercado por la piel sintética viene también motivado por sus bajos costes, aunque su industria está en manos de pocos actores.

 

Por otro lado, el mercado cuenta también con la curtiduría de lujo vinculada al tratamiento de las pieles exóticas, como la de cocodrilo, de serpiente pitón, anguila, elefante, avestruz, cebra, tiburón y raya. Ante las campañas que en los últimos años han llevado a cabo asociaciones animalistas, muchas marcas de moda se han posicionado en contra del uso de este tipo de pieles.

 

En España, el sector está compuesto por 99 empresas y una plantilla conjunta de 2.219 trabajadores. El grueso de las compañías se encuentra en Cataluña y se trata de pequeñas sociedades de menos de veinte trabajadores. La producción del sector en 2015 ascendió a 696 millones de euros, según datos de Acexpiel, la patronal española de la industria de la curtiduría.

 

El curtido de bovino supone alrededor del 66% del total de la producción del sector en España, seguido del ovino. El comercio exterior de la piel acabada en 2015 presentó un saldo negativo, con exportaciones de 364 millones de euros (el 52% de la producción) y unas importaciones de 494 millones de euros.

 

La Unión Europea es el principal destino de las ventas españolas de curtido, donde dirige el 67% de sus ventas exteriores. Los principales países de destino del sector en España son Italia, Portugal, Francia, Marruecos y China, entre otros.