Entorno

Sourcing Keys (III): Los líderes de las fibras sintéticas

China, la Unión Europa y Estados Unidos son los principales productores de fibras e hilados como el poliéster, la poliamida, el acrílico o la celulosa, que en las últimas décadas han liderado la producción mundial de las materias primas del textil.

S. Riera

12 jun 2017 - 04:52

El aprovisionamiento se ha convertido en uno de los pilares estratégicos para el negocio de la moda. Saber dónde, cómo y cuándo producir son cuestiones decisivas para el devenir de las empresas del sector. Modaes.es aborda las claves en las políticas de compras de las compañías y pone el acento en definir los principales hubs del sourcing y en los núcleos productivos de las materias primas. Bajo el título de Sourcing Keys, se irá trazando durante varias semanas una radiografía exhaustiva de los principales ejes geográficos en los que se concentran los distintos procesos manufactureros de la cadena de valor de la moda.


 

Poliéster, poliamida, polipropileno, acrílico o celulosa son las fibras sintéticas y artificiales más utilizadas por la industria textil. Su producción representa ya el 71% del conjunto de las fibras, frente al 28% del algodón y el 1% de la lana, según los últimos datos de la European Man-Made Fibres Association (Cirfs) correspondientes a 2014. Diez años atrás, el peso de la producción de fibras sintéticas era del 59%.

 

El sector diferencia entre las fibras sintéticas y las artificiales. Las primeras tienen como materia prima el petróleo, mientras que las segundas parten de materias primas orgánicas, como la celulosa. En ambos casos, tienen en común un proceso de transformación industrial que las diferencia de las fibras naturales, como el algodón, la lana, el lino, el cáñamo o el bambú.

 

Este tipo de fibras se introdujeron en el mercado textil a partir de la década de los treinta con las primeras innovaciones industriales en este ámbito. En 1940, la producción de estas materias primas ascendía al 12% del total; en 1986, ya representaban la mitad de la fabricación de fibras textiles.

 

Su evolución histórica ha sido exponencial. La producción mundial de algodón ha pasado de 13,8 millones de toneladas en 1980 a 25,7 millones de toneladas en 2013. En el caso de las sintéticas y artificiales, su producción se ha multiplicado por cuatro en tres décadas, pasando de 14,1 millones de toneladas en 1980 a 63,2 millones de toneladas en 2013.

 

Del mismo modo que el algodón, el precio de las fibras sintéticas y artificiales va más allá del mercado de la oferta y la demanda de la industria textil. En el caso del poliéster, la fibra más usada por la moda, depende también de la evolución del precio de su materia prima, el petróleo, y del resto de las commodities. Por lo general, el precio del poliéster se mueve siempre por debajo del algodón.

 

 

 

 

En el primer trimestre del año, el mercado global de las fibras elevó su demanda a la vez que los volúmenes de producción de mantuvieron estables. Los precios del poliéster empezaron a repuntar a inicios de años, pero cayeron de inmediato ante el descenso de los valores del petróleo y de otras materias primas. Otras fibras, como la viscosa, mantuvieron sus precios estables.

 

China es el mayor productor mundial de fibras sintéticas, mientras que Europa ocupa la segunda posición. El continente europeo es, por otro lado, el principal exportador y fabricante de fibras de elevada resistencia, así como de polipropileno.

 

La producción china de fibras sintéticas y artificiales ascendió en 2013 a 40,7 millones de toneladas, según los últimos datos publicados por el Cirfs. Europa generó 4,5 millones de toneladas, e India, 4,2 millones de toneladas. Los otros grandes fabricantes de estas materias primas del textil son Estados Unidos, con una producción de 2,6 millones de toneladas; Taiwán, con 2,15 millones de toneladas; Indonesia, con 1,8 millones de toneladas, y Corea del Sur, con 1,66 millones de toneladas.

 

Sólo en celulósicas, lideran la producción China, con 3,4 millones de toneladas; la Unión Eurepea con 557.000 toneladas; Indonesia, con 494.000 toneladas; India, con 446.000 toneladas, y Estados Unidos, con 287.000 toneladas.

 

 

Algunos de los principales operadores en el ámbito de las fibras sintéticas y artificiales son la estadounidense Invista, la coreana Creora, la india Reliance o la austríaca Lenzing. La primera de ella cuenta en su cartera de marcas con históricas del sector, como el elastómero Lycra.

 

La compañía es propiedad del grupo Koch Industries, uno de los mayores conglomerados industriales de Estados Unidos. Invista, que no facilita resultados económicos, cuenta con algunas de las marcas de fibras e hilados sintéticos más populares del mercado. Además de Lycra (que cuenta incluso con una entrada en el diccionario de la Real Academia Española), la empresa es también dueña de Coolmax, Cordura o Thermolite, entre otras.

 

Creora es la marca insignia de la división textil de Hyosung, que inició su actividad en 1992. El grupo coreano, un hólding de 12.000 millones de euros de facturación, rompió el mercado del hilo elástico en la moda, que hasta entonces había estado liderado por la marca Lycra. A raíz de aquel lanzamiento, la compañía ha desarrollado su negocio textil con la producción de hilos de nylon y poliéster.

 

Reliance es el gigante petrolífero indio que cuenta con una división de derivados, en la que se encuentran fibras textiles, como el poliéster. Su marca comercial es Recron. Por último, Lenzing es uno de los mayores productores de viscosa. Con sede en la localidad austriaca que lleva su nombre, hace dos años dio un giro estratégico para asentar toda su actividad en base a la sostenibilidad. En la actualidad, la empresa ha empezado a desarrollar hilos procedentes de residuos textiles.