Entorno

Sourcing Keys (I): Los grandes exportadores mundiales

La moda, una de las industrias pioneras en la deslocalización industrial, ha definido en las últimas décadas un mapa global de aprovisionamiento, que lidera imbatible China, pero en el que han aparecido nuevos países.

S. Riera

29 may 2017 - 04:54

El aprovisionamiento se ha convertido en uno de los pilares estratégicos para el negocio de la moda. Saber dónde, cómo y cuándo producir son cuestiones decisivas para el devenir de las empresas del sector. Modaes.es aborda las claves en las políticas de compras de las compañías y pone el acento en definir los principales hubs del sourcing y en los núcleos productivos de las materias primas. Bajo el título de Sourcing Keys, se irá trazando durante varias semanas una radiografía exhaustiva de los principales ejes geográficos en los que se concentran los distintos procesos manufactureros de la cadena de valor de la moda.

 

 

 

 

China, Bangladesh o India son a la producción lo que París, Milán o Londres al diseño. En tres décadas, estos tres países se han consolidado como los hubs estratégicos para el aprovisionamiento global de la moda. Este sector, uno de los abanderados en la deslocalización industrial, ha logrado construir imperios mundiales de retail gracias en parte a haber logrado reducir sus costes productivos derivando los procesos manufactureros a Asia.

Pese a que en la actualidad hay un nuevo movimiento de placas tectónicas en las rutas de compras con la relocalización, estos tres núcleos geográficos continúan liderando la fabricación mundial de tejidos, prendas y calzado.

 

Comercio internacional del textil

En el ámbito del textil, China continúa imbatible. El gigante asiático genera el 37,4% de las exportaciones mundiales de artículos textiles, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el año 2000, el peso de sus ventas globales del sector era del 10,4%.

 

La Unión Europea, pese haber perdido comba en el mapa mundial del aprovisionamiento, se mantiene como un actor estratégico, aupada por el avance del fast fashion y las compras en proximidad. Italia continúa siendo uno de los mayores productores y exportadores de tejidos del mundo, a la vez que algunos de los países del Este, hoy miembros de la zona comunitaria, han impulsado su desarrollo económico en base a la industria textil. En la actualidad, la región europea genera el 22,1% de las exportaciones mundiales de artículos textiles, si bien el porcentaje ha disminuido con respecto al año 2000, cuando se situaba en el 36,7%.

 

Les siguen en el ránking India, Estados Unidos y Turquía, que copan el 5,9%, el 4,8% y el 3,8% de las exportaciones mundiales de tejidos. Completan la clasificación entre los grandes exportadores mundiales de tejido Corea del Sur, que copa el 3,7% de las ventas globales y Taiwán, en el séptimo puesto, con el 3,3% de las exportaciones mundiales. Cierran el listado Hong Kong, Pakistán y Japón. Los diez mayores vendedores de tejidos del mundo concentran el 86% de las ventas globales del sector.

 

En cuanto a las importaciones, la Unión Europea continúa siendo el principal comprador de tejido, con un total de 68.000 millones de dólares en 2015; China es ya el segundo importador mundial de artículos textiles, por delante incluso de Estados Unidos. En 2015, el gigante asiático compró tejidos por valor de 30.000 millones de dólares mientras que el mercado estadounidense lo hizo por 29.000 millones de dólares.

 

Vietnam, Bangladesh, México, Indonesia o Turquía también se han convertido en grandes compradores de tejidos ante su creciente protagonismo en la fabricación de prendas. En el caso de Vietnam y Bangladesh, estos han pasado de copar el 0,8% de las importaciones mundiales de tejido en el año 2000 al 6,1% y el 5,8%, respectivamente, en 2015.

 

 

 

Comercio internacional de la confección

China lidera también con autoridad las ventas mundiales de prendas de vestir. Pese a que ha habido parte de la producción de confección del país que ha derivado hacia otros territorios asiáticos con costes productivos más bajos, cuarenta de cada cien prendas de moda tiene aún como origen China.

 

En el ránking de los grandes exportadores mundiales de prendas de vestir, la Unión Europea mantiene su segunda posición con el 25,2% de las ventas mundiales. Bangladesh, en tercer lugar, genera el 5,9%. El avance del país asiático ha sido meteórico en los últimos años. En el 2000, la industria bengalí de la confección copaba el 2,6% de las exportaciones mundiales del sector.

 

El salto de Vietnam ha sido de un calibre similar. El territorio es ya el cuarto exportador global de artículos de moda, tras pasar de generar el 0,9% de las ventas mundiales en 2000 al 4,8% en 2015. Cierran la clasificación India, Turquía, Indonesia, Camboya y Estados Unidos. Entre los diez mayores exportadores mundiales de prendas de vestir concentran el 87% del total de las ventas. Quince años atrás, su peso era del 68,9%.

 

La Unión Europea y Japón, dos de los mayores mercados mundiales de consumo, copan el 34% y el 19,2%, respectivamente, de las importaciones mundiales de ropa. Los países de la Unión compraron en 2015 prendas de vestir por valor de 170.000 millones de dólares, mientras que en el mercado japonés ascendieron a 97.000 millones de dólares. Estados Unidos completa el podio con importaciones por valor de 96.000 millones de dólares.

 

De lejos les siguen Hong Kong y Canadá, con compras de 15.000 millones de dólares y de 10.000 millones de dólares. El resto de los mayores importadores de ropa son Corea del Sur, Australia, China, Suiza y Rusia. Sin embargo, el protagonismo de sus compras ha caído en picado en los últimos quince años. Mientras que en el año 2000, los diez grandes importadores concentraban el 90,2% de las compras mundiales, en 2015 su peso fue del 67,8%.

 

 

 

Comercio exterior de calzado

China vuelve a liderar el ránking de los grandes exportadores mundiales de calzado de piel. Sin embargo, el liderazgo del gigante asiático en esta categoría no guarda tanta distancia como en el textil y la confección. La industria china genera el 18% de las ventas mundiales de zapatos de piel, seguida de cerca por la italiana, que copa el 15% de las exportaciones del sector. En tercer lugar, Vietnam aporta el 11,8%.

 

En esta clasificación, elaborada por World’s Top Exporters, sólo se tiene en cuenta el calzado de piel. Si se ampliara a otras categorías, como el sintético o el textil, China, Vietnam e India elevarían su protagonismo y se colaría Brasil en el top five. En piel, en cambio, India ocupa la sexta posición, por detrás de Alemania e Indonesia, y por delante que Portugal. Este top ten lo cierra España, que genera el 3,4% de las ventas globales.

 

Camboya y Vietnam son los países que más han incrementado sus ventas globales de zapatos de piel en los últimos cuatro años, con incrementos del 287,3% y del 83,9%, respectivamente. Por el contrario, los que más descendieron sus exportaciones fueron Hong Kong, con un retroceso del 47,4%; Rumanía, del 19,5%; Bélgica, del 18,2%; Holanda, del 16,9%, y China, con una caída del 16,2%.

 

Estados Unidos, Reino Unido y Alemania encabezan el ránking de los grandes importadores. En 2015, el mercado estadounidense adquirió 2.496 millones de pares; el británico, 749 millones de pares, y el alemán, 650 millones de pares, según Statista. Completan el top five de los grandes compradores mundiales Japón, con 585 millones de pares y Francia, con 509 millones de pares.

 

España también cierra el ránking de los diez mayores importadores mundiales de calzado, con compras de 284 millones de pares en 2015. Por delante del mercado español están Emiratos Árabes Unidos, que ocupa la sexta plaza de la clasificación, Italia, Bélgica y Hong Kong.