Siete millones para convertir la moda catalana en un referente

Es la cifra que la Generalitat catalana ha cerrado en sus presupuestos de 2010 para "convertir Cataluña en un referente internacional en el sector de moda". Siete millones de euros que se suman, según las cuentas de la Administración catalana, a los más de 30 millones presupuestados para la internacionalización de las empresas catalanas, en las que también se incluyen las textiles y de moda. Esta aportación irá, en principio, destinada al proyecto Barcelona Fashion Place (BFP), la iniciativa público-privada que acordaron poner en marcha el Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat a principios de año para insuflar nuevos aires a la moda catalana dentro y fuera de España. La partida presupuestaria de la Generalitat llega tras un año de dimes y diretes dentro del sector y dentro de las propias administraciones.El nuevo paraguas, BFP, bajo el cual la moda catalana pasará estos años de crisis incluye las distintas iniciativas que hasta ahora se habían venido celebrando en Barcelona y que la administración ha decidido unir bajo un mismo concepto para "potenciar el sector y optimizar los resultados de los eventos existentes", aseguró Jordi Williams Carnes, teniente de alcalde de promoción económica del Ayuntamiento de Barcelona en el momento de la constitución de la plataforma público privada. La marca Barcelona Fashion Place, a la que irá a parar esta partida de los presupuestos de la Generalitat, aglutina la pasarela 080, dedicada a jóvenes diseñadores; The Brandery, la feria que ha sustituido el Bread&Butter, además de distintos eventos organizados por el sector privado, como en Botón de Mango. Hasta ahora, el único presupuesto conocido de estos eventos era el de la Pasarela 080, que con 1,5 millones de euros por edición, era el segundo a nivel estatal con más partida para su organización. Los siete millones presupuestados por la Generalitat superan con creces el presupuesto de 400.000 euros que Gobierno catalán y Ayuntamiento de Barcelona se fijaron cuando anunciaron la puesta en marcha de BFP. En 2008, el consistorio barcelonés desembolsó 620.000 euros para tres iniciativas ahora agrupadas: la pasarela 080 (400.000 euros para dos ediciones), la Barcelona Bridal Week (120.000 euros) y el Premio de Moda de la Cámara de Comercio de Barcelona (subvención de 100.000 euros). Tras estas inversiones, el Ayuntamiento ya anunció su intención de seguir apadrinando la moda y coger las riendas de la promoción del sector ante las dificultades del sector privado para hacerlo debido a la actual crisis económica y laboral que atraviesa en Cataluña. A pesar de los esfuerzos por dinamizar el sector, este área sufría el enésimo abandono de un directivo a principios de este mes. Jordi Boza, ex directivo de Metrovacesa, dejó su cargo como director del área de proyectos de moda de la Generalitat. Boza ha sido sustituido por Marta Coca.