Rana Plaza un año después: de las inspecciones a fábricas a las acciones reivindicativas

¿Qué ha ocurrido un año después de la tragedia del Rana Plaza? La semana que viene se celebrará el primer aniversario del derrumbe del edificio en Bangladesh, en que fallecieron 1.135 personas. Doce meses después, continúa el trabajo de inspección de la seguridad de las fábricas de ropa del país, que financian 150 empresas de moda, al tiempo que se preparan diferentes acciones para el próximo 24 de abril para recordar el accidente.

A lo largo de este año, grupos de distribución, organizaciones sindicales y patronales, organismos públicos y ONGs han sumado esfuerzos para mejorar la seguridad y las condiciones laborales en las fábricas de ropa en el país asiático para evitar que se repita un accidente de la misma magnitud. El derrumbe del edificio Rana Plaza, que albergaba cinco talleres textiles y un centro comercial en los bajos, ha sido una de las mayores catástrofes industriales de la historia.

Uno de los mayores acuerdos que se alcanzó fue el que firmaron 150 compañías de moda, entre las cuales figuran Inditex, Mango o El Corte Inglés, con los sindicatos globales IndustriAll y UNI Global Union y la administración de Bangladesh para inspeccionar las fábricas locales.

A raíz de estas inspecciones, que financian los grupos de distribución de moda que producen en el país, se han llevado a cabo cierres temporales de fábricas por no cumplir con unos mínimos de seguridad. Los equipos de inspección, formados por personal especializado en fuego, electricidad e infraestructuras, tienen previsto analizar la seguridad de hasta 1.500 centros de producción textil en Bangladesh.

La semana pasada, el Gobierno del país ordenó la clausura de cuatro fábricas y el cierre parcial de otros dos talleres tras constatar debilidades estructurales en los edificios. En marzo, el Ejecutivo bengalí procedió a cerrar otras tres fábricas. A pesar de la buena voluntad de las inspecciones y de los cierres de las plantas que no cumplen con los criterios de seguridad, el cierre de las empresas está provocando a su vez el despido de miles de trabajadores.

En paralelo a este acuerdo, varios grupos de distribución estadounidenses (Gap, VF o Wal-Mart, entre otros) sumaron fuerzas por su lado en una alianza por la seguridad de los trabajadores de Bangladesh. A pesar de ir por su lado, este grupo de empresas comparte la misma misión de inspección las fábricas textiles del país. Por el momento, la alianza ha revisado el 40% de las 700 plantas que tiene previsto evaluar.

Por otro lado, los sindicatos IndustriAll y UNI, junto con la ONG Ropa Limpia, siguen reivindicando una compensación económica  para las víctimas del Rana Plaza y los familiares de los fallecidos. Estas tres instituciones reclaman a los grupos de distribución 40 millones de dólares (28,8 millones de euros) para los más de 2.000 supervivientes del siniestro y los familiares de los 1.135 fallecidos.

Las organizaciones sindicales recuerdan que, por el momento, tan solo han realizado donaciones monetarias quince marcas, entre las que se cuentan Inditex, El Corte Inglés, Mango, Primark, Benetton o Auchan. A pesar de las donaciones, las organizaciones sindicales y ONGs se encuentran con dificultades para hacer llegar las compensaciones económicas a víctimas y familiares. La falta de documentos de identidad o  la falta de protección social de la mujer hacen difícil que las ayudas lleguen a sus destinarios, según fuentes sindicales.

Por último, con motivo de la efeméride, están previstas diferentes acciones reivindicativas. Una de ellas es el Fashion Revolution Day, que tendrá lugar el próximo 24 de abril en diferentes ciudades del mundo. El evento, que tiene como objetivo reivindicar una moda ética y sostenible, también se celebrará en España.

La concentración española del Fashion Revolution Day será en Barcelona, en el Palau Robert. La organización Slow Fashion Spain y la recién creada Asociación de Moda Sostenible de Barcelona preparan para la jornada un desfile de marcas de moda sostenible.