Entorno

Qatar, una ‘joya’ para la moda aislada en el Golfo

Arabia Saudí, Bahréin, los Emiratos Árabes y Egipto han cortado relaciones diplomáticas con el emirato y han cerrado su espacio aéreo con el país, el número uno del mundo en PIB per cápita.

I. P. Gestal

6 jun 2017 - 04:57

Qatar, una ‘joya’ aislada en el Golfo

 

 

La joya del Golfo se queda sin aliados. Qatar, el estado con el mayor Producto Interior Bruto (PIB) per cápita del mundo, se quedó ayer aislado en el golfo Pérsico después de que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto anunciaran el cese de las relaciones diplomáticas con el emirato qatarí. Aunque, de momento, todo son preguntas en lo que se refiere a las posibles consecuencias, son muchos los operadores de moda pendientes de qué puede suponer esta decisión para sus operaciones en el país, que cuenta con una importante presencia de marcas españolas.

 

Después de diez días de creciente tensión en la región, las diferencias de Qatar con sus vecinos estallaron el lunes, cuando Arabia Saudí y sus aliados árabes Bahréin, Emiratos Árabes y Egipto rompieron relaciones diplomáticas con Qatar y cerraron su espacio aéreo y los puertos. Riad, que acusa a Doha de alentar el terrorismo por su apoyo al islam político, también ha cerrado su frontera, la única terrestre del emirato.  Además, los cuatro estados han prohibido viajar a Qatar a sus nacionales y han dado dos semanas a los cataríes para que abandonen sus territorios.

 

El movimiento pone en riesgo el negocio de la moda internacional en el país. Además de su elevado PIB per cápita (de 129.700 dólares en 2016), el principal atractivo de Qatar es el también alto poder adquisitivo de los turistas, unos tres millones, que visitan cada año el emirato.

 

 

 

 

Los más numerosos son, precisamente, los que proceden de países miembros del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Cceag), con 1,3 millones de visitantes el año pasado. De ellos, los tres más numerosos son los procedentes de Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes, tres países que ahora han cerrado sus fronteras con Qatar.

 

La vinculación de la moda internacional con Qatar es estrecha. La estabilidad política y económica del país, además de su elevado poder adquisitivo, han atraído a numerosos operadores en los últimos años, y la organización de la Copa del Mundo ha dado alas al Estado para construir grandes infraestructuras.

 

De hecho, si la falta de espacio comercial era hasta hace unos años un freno para la expansión de las compañías internacionales, se estima que Doha, la capital, incremente su superficie comercial en torno a un millón de metros cuadrados en los próximos años.

 

La moda española, en particular, cuenta con una importante presencia en la región. Inditex suma una quincena de establecimientos entre todas sus cadenas, y el año pasado llevó también Lefties al país, donde opera de la mano del grupo Alhokair.

 

 

 

 

 

Mango, por su parte, cuenta con cinco tiendas; Desigual con dos y Grupo Cortefiel con cuatro: una de Springfield y tres de Women’secret. Pero el sector español que más se ha volcado en Qatar, igual que en otros mercados de Oriente Medio, es la moda infantil. Grupos como Pili Carrera, Tuc Tuc o Neck&Neck operan en el emirato, todos ellos de la mano de socios locales.

 

La apertura el pasado abril del Mall of Qatar, el mayor complejo comercial del país, supuso un nuevo revulsivo para la ofensiva de la moda española en la región. El complejo, de 500.000 metros cuadrados de superficie, cuenta con operadores españoles como Inditex, Grupo Cortefiel, Mayoral, Pronovias, Pablosky y Pili Carrera, además de gigantes internacionales como H&M o Victoria’s Secret, que abrió en el Mall of Qatar su primera tienda en el país.

 

Pero la vinculación entre la moda y Qatar va más allá. Varios inversores qataríes, entre ellos el fondo soberano de Qatar, han invertido en compañías del sector, como Le Tanneur o El Corte Inglés. El grupo español de grandes almacenes vendió en 2015 el 10% de su capital a Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, ex primer ministro de Qatar y accionista de compañías como Deutsche Bank y KBL Luxembourg Bank. El fondo soberano de Qatar, por su parte, trató de hacerse en 2013 con los grandes almacenes franceses Printemps, si bien el tribunal de apelación de París frenó la operación