Entorno

Primero la confianza y después el consumo: ¿qué pasa en España después de una crisis?

Tras la recesión de 2008, la confianza del consumidor en España inició una lenta recuperación que se vio reflejada más tarde en las cifras del comercio minorista en el país.

C. Juárez

7 abr 2020 - 04:51

Primero la confianza y después el consumo: ¿qué pasa en España después de una crisis?

 

 

Primero la confianza y después el consumo. En España, después de una crisis, la tendencia pasa porque la confianza de los consumidores marque los primeros indicios de recuperación, seguida posteriormente del consumo. Al menos es lo que ha ocurrido en el pasado reciente.

 

Después de la crisis del 2008, la confianza de los consumidores comenzó a recuperarse en marzo de 2012, cuando alcanzó los 63,7 puntos después de varios meses por debajo de la barrera de los cincuenta puntos. Desde entonces, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), fue ganando puntos mes a mes, logrando superar la barrera de los sesenta puntos en junio de 2013 (el indicador oscila entre los 0 y los 200 puntos).

 

En enero de 2014, el indicador marcó una cifra récord de 77,7 puntos, la mayor desde cuatro años atrás, y continuó ganado ritmo, alcanzando los 89,3 puntos en junio de ese mismo año y finalizando 2014 superando la barrera de los noventa puntos, cuando alcanzó los 90,4 puntos.

 

 

 

 

En 2015, la confianza de los consumidores marcó máximos históricos, logrando superar la barrera de los cien puntos (que equivaldría a un aprobado) durante todos los meses del año. El optimismo en las perspectivas económicas a corto plazo, la mejora de las expectativas de los consumidores y las valoraciones optimistas de la situación de empleo fueron algunos de los factores que motivaron que la confianza de los consumidores batiera récords de después de la crisis en 2015.

 

Esta tendencia se mantuvo hasta mediados de 2016, cuando el ICC perdió la barrera de los 90,5 puntos y en octubre de ese año se situó en los 90,6 puntos. Sin embargo, en abril de 2017 la confianza de los consumidores volvió a ganar fuerza oscilando cerca de la barrera de los cien puntos hasta septiembre de 2018.

 

Desde entonces, la confianza de los consumidores ha ido encogiendo, marcando subidas y bajadas, alcanzando mínimos de 73,3 puntos en octubre de 2019 y máximos de 102,3 puntos en junio de 2019.  

 

En marzo, el ICC ha marcado uno de sus peores datos históricos, con 63,3 puntos. La confianza de los consumidores se ha desplomado en el tercer mes de 2020 influenciada por la crisis del coronavirus, que ha hundido las expectativas de los consumidores sobre la evolución del mercado de trabajo y sus valoraciones sobre la economía en el futuro inmediato.

 

 

 

 

De la misma manera que la confianza de los consumidores, el consumo también mostró signos de recuperación en 2012. Aunque con algunos meses de retraso, el comercio también marcó una tendencia alcista en España hasta 2016.

 

El primer signo de recuperación llegó en octubre de 2012, cuanto el Índice del Comercio al por Menor (ICM) registró una caída del sólo el 1,8% frente al descenso interanual del 9,6% del mes anterior. En agosto del mismo año, el comercio minorista en España creció por primera vez desde julio de 2008, marcando una subida del 0,2%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

Desde entonces, el comercio en España moderó sus caídas, marcando descensos del sólo el 0,8% en abril de 2013 o del 0,1% en octubre del mismo año. Desde noviembre de 2014, cuando cayó sólo un 0,1%, el comercio en España ha crecido durante casi todos los meses.

 

De la misma manera que la confianza de los consumidores, el comercio minorista en España registró su punto álgido en 2015, cuando marcó alzas de hasta el 4,1% y siguió creciendo hasta mediados de 2016, cuando registró su máximo crecimiento de la última década, con un incremento en febrero del 6,2%.

 

Desde entonces, el comercio minorista en el país ha ido moderando su ritmo de crecimiento, registrando subidas del sólo el 1,8% en julio de 2016 o sólo el 0,8% en octubre del mismo año y registrando caídas del 0,6% en febrero de 2017 o del 1,5% en septiembre de 2018.

 

 

 

La moda, en paralelo

Hasta finales de 2013, el negocio de la moda en España encadenó siete años consecutivos a la baja, y desde entonces comenzó a subir. Aunque en 2013 la moda finalizó el año con una caída del 2,3%, durante varios meses del año se situó al alza, marcando la misma tendencia que la confianza del consumidor y el comercio minorista en España.

 

En 2014, el sector cerró en positivo tras varios años en descenso, registrando una subida del 2,2%. El ejercicio 2015 también fue positivo para el negocio de la moda en España, cuando anotó un crecimiento del 5,5%.

 

Sin embargo, de la misma manera que el consumo y la confianza, la moda en España en 2016 comenzó a mostrar signos de debilidad, y cerró con una caída del 2,2% para recuperarse levemente en 2017, cuando registró un incremento del sólo el 0,1%. En 2018, la moda volvió a cerrar en negativo, con una caída del 2,2%, mientras que en 2019 se recuperó, marcando un alza del 1,2%.