Entorno

Primark: "El fenómeno ‘low cost’ no ha hecho más que empezar"

30 oct 2009 - 00:00

José Luis Martínez de Larramendi, director general de Primark Iberia, confía en el futuro del fenómeno low cost que, según el directivo, "no ha hecho más que empezar". "No se trata de una moda, no es un producto por la crisis, es el futuro", manifestó. Martínez de Larramendi, que hizo estas declaraciones esta semana durante el XIV Congreso de Aecoc, cree que el que comenzó con las líneas aéreas y los hoteles se ha extendido ahora al sector textil y al de la alimentación, pero no se detendrá en estos negocios, sino que el concepto se extenderá a múltiples categorías, pronosticó."No hay secreto", comentó en referencia al modelo de Primark, "se trata de mover grandes volúmenes, de mantener los márgenes bajos y así, al final logramos precios bajos para el cliente". El ejecutivo subrayó que el aprovisionamiento es, como es lógico, clave en los negocios low cost. En el caso de Primark, la compañía cuenta con una cincuentena de proveedores que fabrican el 75% de los productos que el grupo pone a la venta y con los que mantiene contratos de suministro a largo plazo. Primark, que en España opera a través de la sociedad Primark Tiendas, abrió en agosto en Algeciras su décimo punto de venta en España y mantiene sus planes de crecimiento para el país. Propiedad de Associated British Foods, Primark abrió su primera tienda en Dublín (Irlanda) y actualmente tiene unos 190 establecimientos en Reino Unido, Irlanda, España, Portugal, Países Bajos y Alemania. La crisis ha impulsado la facturación del grupo, que en 2008 elevó sus ventas un 21%, hasta 2.396 millones de euros.Por otro lado, casi tres cuartas partes de los asistentes al congreso de la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc celebrado en los últimos días en Valencia se mostraron convencidos de que los modelos low cost van a seguir creciendo y se instalarán de forma estructural. Sólo el 23% cree que el fenómeno remitirá o perderá peso a medio plazo. El 72% de los congresistas, empresarios y ejecutivos empresariales, opinó que "la excesiva importancia del precio pone en peligro la innovación, al limitar sus recursos", si bien el 30% consideró que la estimula en la medida en que hace más importante la necesidad de innovar con éxito.