Entorno

Prato, la cuna del ‘low cost’ en Europa, se marca como objetivo regularizar los talleres de la región

Modaes

27 nov 2015 - 10:33

La localidad italiana de Prato, cuna de la moda low cost en Europa, quiere poner fin a las continuas polémicas sobre la situación irregular de muchos de sus talleres textiles, regentados en su mayoría por ciudadanos de origen chino. Ante la ineficacia de las multas, las administraciones de la ciudad y la región de la Toscana, han tomado medidas para regularizar la situación de las empresas textiles del lugar.

 

Esta semana se ha celebrado en la ciudad un encuentro entre diferentes representantes de las administraciones locales para debatir el futuro de la industria textil en Prato. El concejal de Actividades Productivas de la región de Toscana, Stefano Ciuoffo, aseguró que ignorar la normativa no exime de cumplirla, y que más allá de los controles a las empresas y las sanciones, se debe trabajar en la prevención, la comunicación y la integración, según Fashionmag.

 

De esta manera, se ha creado un equipo de jóvenes técnicos y directivos con conocimientos culturales y lingüísticos para romper el muro existente entre las diferentes comunidades extranjeras, sobre todo procedentes de China, en el distrito de la moda.

 

Otro de los proyectos que se han puesto en marcha es una campaña de comunicación directa a través de YouTube. En este sentido, se ha creado un personaje de animación, Molly, que de una manera amena da consejos básicos sobre la gestión correcta de una empresa. Se trata de una serie de consejos sobre algunas de las malas prácticas más recurrentes en este tipo de talleres, como no cocinar en el mismo espacio en el que se trabaja o utilizar aparatos eléctricos homologados y que no pongan en riesgo la seguridad de los trabajadores.

 

Por último, los gobiernos locales mantienen también un proyecto destinado a la prevención, en el que ya han participado alrededor de 150 talleres. Este plan se puso en marcha en septiembre de 2014 a raíz de un incendio en un taller en el que fallecieron siete personas, y en el que se trabajaba, comía y dormía en el mismo espacio.

 

Según datos oficiales, ocho de cada diez empresas extranjeras que han sido multadas han acabado regularizándose. No obstante, las administraciones también han observado que muchos de estos talleres que han sido denunciados optan por cerrar y abrir de nuevo bajo una nueva sociedad. De ahí que se hayan empezado a tomar medidas no tanto para multar, sino también para educar y prevenir.